Los 778 habitantes censados de Priaranza del Bierzo, en la provincia de León, ha dejado de ser una zona desde la que conectarse a Internet es un problema, ya que hasta su término municipal ha llegado la banda ancha. Se han desplegado 14 kilómetros de fibra óptica que parten desde Ponferrada, y que también benefician a Villalibre de la Jurisdicción y Santalla del Bierzo.
Este despliegue se encuentra dentro de las subvenciones para proyectos de redes de nueva generación en pequeñas poblaciones convocadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, junto con la Dirección General de Telecomunicaciones el pasado año. El presupuesto para el año 2017 era de 1.6 millones de euros cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
La instalación de la fibra óptica en el municipio leonés ha costado 75.000 euros, de los cuales el 90% han sido financiados por la Junta de Castilla y León. La empresa encargada de la instalación de la infraestructura de comunicaciones ha sido Redytel, con una subvención de 68.000 euros y ofreciendo una velocidad de navegación de 100 megas.
Próxima convocatoria
14 proyectos han sido los beneficiarios de las ayudas, que recibirán subvenciones de hasta el 90%. La convocatoria también acoge proyectos de conexión de 30 megas abarcando a 222 entidades de población de la Comunidad, con menos de 500 habitantes. Esta iniciativa surge a raíz de las denominadas zonas blancas, que son aquellas municipios en los que no existen un operador prestando servicios de Internet por la baja rentabilidad que supone la zona. De esta manera, se pretende fomentar y desplegar la banda ancha en todo el territorio.
Para este año, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente está preparando una nueva convocatoria de acceso a Internet con un presupuesto de tres millones de euros, cofinanciados por FEDER. Todas las condiciones de la convocatoria se hará público en el Boletín Oficial de Castilla y León.