A lo largo de tres días expertos de toda Europa en materia de medio ambiente urbano y representantes de ciudades han compartido sus planes urbanos, explorar nuevas fórmulas y generar nuevas ideas para combatir los efectos del Cambio Climático desde las áreas urbanas. Ha sido en la ciudad española de Málaga, en el IV Taller sobre Transiciones Urbanas Sostenibles organizado por EIT Climate-KIC.
Tres ciudades españolas han compartido sus experiencias, Málaga, Sevilla y Madrid, junto con representantes de Milán, Génova, Londres, Ámsterdam, Malta, Helsinki y Tallin que también han expuestos sus retos urbanos para recoger ideas y propuestas para implantar.
Uno de los objetivos de este encuentro, celebrado del 12 al 14 de septiembre, ha sido propiciar la generación de nuevas ideas mediante lo que se conoce como “out of the box”, técnica que promueve la tormenta de ideas sacando a los expertos de su zona geográfica y de su campo de especialización para la generación de nuevas e innovadoras ideas.
Málaga busca reducir sus emisiones un 40% hasta 2030
Las ciudades españolas que fueron ponentes explicaron sus propios retos y sus objetivos en la lucha contra el Cambio Climático. En Málaga, el Ayuntamiento tiene un ambicioso plan para reducir las emisiones climáticas de la ciudad en un 40% en los próximos 12 años, con el objetivo fijado para 2030. En el taller, los expertos debatieron sobre cómo se podría involucrar en el plan a las principales partes interesadas de la ciudad y de cómo se podría dar a conocer a la población y hacerles partícipes.
El grupo de trabajo ha incidido en temas como cambios de regulación normativa que agilice la implementación, acciones encaminadas a motivar cambios educacionales y también relativos a la cultura del emprendimiento, motivando no sólo incentivos fiscales sino también hacia cambios en tendencias de consumo.
Sevilla y las altas temperaturas
En Sevilla, el gobierno de la ciudad buscaba principalmente hacer frente a las crecientes crisis del cambio climático. La ciudad ha experimentado un aumento de la temperatura, particularmente durante los meses de verano y una disminución de las precipitaciones. Además, el problema del cambio climático tiene un componente social, ya que la población menos acomodada es la más afectada.
La ciudad espera poder mitigar estos problemas sin sacrificar su compromiso a largo plazo de reducir su huella de carbono mediante la electrificación del transporte y el cambio a fuentes renovables de electricidad partiendo de la base de un reajuste arquitectónico. Entre otras medidas, en las jornadas se realizaron varias propuestas, entre ellas implementar un vehículo comunitario con un plan de 2 años para «mostrar al mundo cómo prospera una ciudad del 2050».
Madrid contra la contaminación atmosférica
En Madrid, la contaminación atmosférica urbana se está convirtiendo en un problema importante, pero existe un plan al respecto, conocido como «Plan A». La ciudad espera mejorar su calidad del aire «trayendo la naturaleza a la ciudad» mediante el establecimiento de una red de espacios verdes públicos y privados y árboles para filtrar el aire que consumen los ciudadanos.
Una de las preocupaciones de este plan, y la razón por que la que ha experimentado una barrera en su ejecución, es la preocupación de que esta nueva vegetación traiga consigo plagas no deseadas, que elimine otros usos necesarios de los bienes raíces o que sólo estén disponibles para los ciudadanos de áreas con un nivel adquisitivo más elevado.
Durante la sesión se propusieron soluciones tales como educar a la población sobre el valor del citado plan, tanto de los beneficios que pueden derivarse de los parques urbanos, como de los efectos nocivos de dejar los contaminantes en el aire. Además, los expertos propusieron como estrategia realizar un proyecto piloto que fuera representativo y que permita visualizar los beneficios para convencer a los residentes del valor que se puede crear mediante la mejora estética del entorno urbano más verde.