La compañía Volvo ha presentado su propuesta de vehículo eléctrico y autónomo para empresas que necesitan servicios de transporte continuos entre terminales fijas, como por ejemplo el transporte entre centros logísticos.
Tal y como la compañía describe, su solución de transporte autónomo, aún en desarrollo, está destinada a utilizarse en trayectos habituales y repetitivos, con distancias relativamente cortas, grandes volúmenes de mercancías y una alta precisión de entrega.
Conectados a la nube y a un centro de control
«Dado que utilizamos vehículos autónomos sin emisiones de gases de escape ni ruido, las operaciones pueden llevarse a cabo en cualquier momento del día o de la noche. La solución utiliza la infraestructura de carreteras y los contenedores de carga ya existentes, lo cual facilita la recuperación de costes y permite la integración con las operaciones actuales”, explica Mikael Karlsson, Vicepresidente de Soluciones Autónomas de Volvo Trucks.
Las operaciones se llevan a cabo con vehículos eléctricos autónomos conectados a un servicio en la nube y un centro de control de transporte. Los vehículos están equipados con sistemas para la conducción autónoma. Según informa la compañía, «están diseñados para localizar su posición actual con una precisión de centímetros, controlar las operaciones con detalle, analizar qué está ocurriendo con los demás usuarios de la carretera y responder con gran exactitud».
El centro de control de transporte supervisa constantemente el progreso de las operaciones y lleva un control preciso de la posición de cada vehículo, la carga de las baterías, el contenido de la carga, los requisitos del servicio y otra serie de parámetros.
Al igual que en un proceso de producción industrial, la velocidad y el progreso se personalizan para evitar esperas innecesarias y aumentar la precisión de entrega. De este modo, se podrán reducir al mínimo las existencias reguladoras y aumentar la disponibilidad. Los vehículos que realicen la misma ruta contribuirán a crear un flujo óptimo.