El proyecto europeo Interreg TRAM, del que participa España, entra en su segunda fase, tras finalizar la recopilación de buenas prácticas sobre movilidad sostenible que desarrollan las regiones socias de Suecia, Italia, Rumanía, Hungría y España. Los participantes del proyecto han dado el visto bueno al que será el plan de acción para aplicar nuevos enfoques que mejoren la movilidad en las ciudades.
Las directrices del plan de acción, aprobado en una reunión que han mantenido los socios en Sevilla, serán implementadas en Andalucía y en el resto de las regiones en la segunda fase del proyecto, que durarán tres años. Interreg TRAM comenzó hace dos años y dispone de un presupuesto que asciende a 1,2 millones de euros.
Buenas prácticas para incorporar a los planes de movilidad
Hasta ahora, las buenas prácticas sobre movilidad sostenible que funcionan de manera óptima en unas regiones han sido evaluadas e integradas en el documento, de manera que puedan formar parte de un plan de acción en el que todos compartan dicha información y las incorporaren a sus planes de movilidad.
En el caso de las competencias de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, éstas pueden formar parte de la Planificación de la Movilidad Sostenible en Andalucía, mejorando con ello la manera de desplazarse de la ciudadanía, los sistemas de información en los paneles de metros y tranvías, así de todos aquellos instrumentos que fomenten la intermodalidad y las redes de transporte público.
Interreg TRAM ha propuesto la implantación de aplicaciones informáticas para la mejora de la movilidad sostenible, así como la necesidad de establecer áreas de aparcamientos seguros para las bicicletas, en aquellas ciudades que tengan redes ciclistas urbanas, como es el caso de la ciudad de Sevilla.