El pasado viernes las autoridades catalanas probaron el minibús autónomo y eléctrico que ha iniciado su ruta en pruebas en la ciudad de Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Este vehículo sin conductor continuará en Terrassa, Sabadell, Girona, Reus, El Vendrell, Martorell y Vic, durante septiembre y octubre.
Las pruebas de vehículo autónomo que organiza la Asociación de municipios para la movilidad y el transporte urbano (AMTU), tiene un doble objetivo. Por un lado, que la ciudadanía pueda ver cómo funciona un vehículo de estas características, como interactúa con la ciudad y entender qué comportará la nueva cultura de la movilidad. Y por otra parte, que los ayuntamientos puedan ver cómo se comporta el vehículo y qué cambios deberán adoptar las ciudades para adaptarse a su funcionamiento.
Sin conductor, pero con operadores técnicos
El bus está entre cinco y siete días en cada municipio. Dos para la realización de las pruebas del recorrido, en el que se registra el trayecto que tendrá que hacer el minibús, y el resto en los que ya admite pasaje. Aunque este vehículo autónomo no lleva conductor, sí hay operadores técnicos que en todo momento acompañan y asesoran a los ciudadanos que quieran probar el sistema y pueden resolver cualquier incidencia.
El autobús tiene una capacidad para 12 personas (6 sentadas y 6 derechas) y es 100% eléctrico, climatizado, accesible para personas con movilidad reducida e incorpora una rampa automática que se despliega a la misma vez que el vehículo se baja . Se ha bautizado como Eric, de las iniciales de las palabras eléctrico, revolucionario, inteligente, compartido y amable.
Carpa informativa
Durante la gira también se realizará una encuesta elaborada por la Universidad de Barcelona (UB) para poder analizar cómo percibe la ciudadanía la llegada del bus autónomo. También está abierta la posibilidad de que los días en que haya menos empleo, se ofrezca en las escuelas para que un grupo de estudiantes pueda viajar.
La presencia del bus autónomo va acompañada de una carpa informativa donde se dará información, además de cómo funcionan los buses autónomos, de los cambios económicos, culturales, de planificación urbanística o paisajísticos que comportará la llegada del transporte público con vehículos autónomos a los municipios de Cataluña.