La localidad medieval de Molinaseca, en la provincia de León, no llega a los 1.000 habitantes pero está estrenando un sistema de gestión inteligente para algunos de sus servicios públicos propio de una ciudad inteligente. Forma parte del proyecto Territorio Rural Inteligente que desarrolla la Junta de Castilla y León para llevar al medido rural el concepto de smart city.
En esta población, atravesada por el Camino de Santiago, se han instalado cinco sensores en los contenedores de vidrio y otro más en un contenedor de aceite, más seis sensores de alumbrado, que suministran todos ellos información sobre su situación y permiten gestionar mejor los servicios públicos que proporcionan las administraciones locales.
Con este tipo de sensores se puede visualizar mapas de rutas de recogida de residuos, conocer patrones de consumo, calidad del agua, detección de fugas y políticas de riego y bombeo en el caso de la gestión del agua o definición de políticas de regulación lumínica para el caso del alumbrado, todo ello para ofrecer al ciudadano servicios públicos de calidad de una manera eficiente y sostenible.
Narrow Band IoT (NB IoT)
El proyecto Territorio Rural Inteligente, cuya plataforma desarrolla Telefónica, cuenta para su implantación con diferentes tecnologías de comunicaciones, entre ellas la Narrow Band IoT (NB IoT), una tecnología de comunicación inalámbrica basada en el bajo consumo energético que permite conectar toda clase de dispositivos con un gasto mínimo de batería y una implementación rápida en la red de los operadores. El NB-IoT es un nuevo estándar de la industria, que está además apoyado por los más importantes operadores a nivel mundial.
Según Telefónica, el proyecto Territorio Rural Inteligente ha logrado la instalación del primer sensor NB IoT en entorno rural que se realiza en Europa con la implantación de esta tecnología en un sensor de detección de fugas de agua colocado en la localidad palentina de Grijota.
Primera fase del proyecto Territorio Rural Inteligente
El proyecto Territorio Rural Inteligente se encuentra ahora en la primera fase, en la que se han instalado a modo de prueba un número limitado de sensores y actuadores por control remoto en puntos determinados por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para comprobar su correcto funcionamiento; en la segunda fase, que durará tres años, las diputaciones instalarán y mantendrán los sensores y actuadores que gestionarán los servicios públicos de alumbrado, agua y recogida de residuos.
En esta primera fase se han instalado un total de 62 sensores, repartidos en las provincias de Segovia, Palencia, Soria, Ávila y León. De ellos 42 dispositivos proporcionan información sobre residuos, 11 sobre el servicio de aguas y 9 sobre alumbrado. En la provincia de León están los doce de Molinaseca, cuyo funcionamiento ha comprobado esta mañana el consejero de Fomento y Medio Ambiente.