La Diputación de Valencia ha lanzado una línea de subvenciones para la compra e instalación de dispositivos inteligentes dentro del proyecto de plataforma ‘Conecta Valencia’, con un presupuesto de 250.000 euros. Financiará entre el 80% y el 100% de cada proyecto con un máximo de 20.000 euros por cada beneficiario.
Los ayuntamientos interesados tendrán que presentar hasta el viernes 20 de julio un proyecto detallado, y se comprometerán a mantener la infraestructura durante un periodo mínimo de 5 años. Cada consistorio, además, podrá decidir en qué ámbito de actuación (como por ejemplo alumbrado público, sistemas de riego o de eficiencia energética, etc.) prefiere implantar esta tecnología, y tendrá que enviar los datos recogidos a la plataforma Conecta Valencia de la Diputación.
Primer paso en la implantación de ‘Conecta Valencia’
El diputado de Modernización y Desarrollo de la Administración Electrónica, Ivan Martí, ha explicado que estas nuevas ayudas “son para facilitar que los municipios de toda la provincia puedan implantar proyectos tecnológicos que los ayuden a mejorar los servicios públicos que dan a la ciudadanía y que permitan también un ahorro económico”. Se tratan del primer paso en la implantación del proyecto ‘Conecta Valencia’ de territorio inteligente, que empezará con una serie de pueblos y servicios concretos.
“La estrategia es que en un futuro se vaya ampliando el número de servicios y de municipios adheridos, de forma que podamos compartir experiencias y, también, aprovecharnos de los desarrollos que se vayan haciendo para asegurar que todos los municipios en un periodo medio de tiempo tengan acceso a este tipo de servicios”, explicó el diputado.
La plataforma Conecta Valencia de la Diputación funciona a través de la plataforma Sentilo, una herramienta de código abierto desarrollada por el Ayuntamiento de Barcelona que respeta el Esquema Nacional de Interoperabilidad, disminuye la dependencia respecto al proveedor y posibilita la colaboración con otras administraciones e instituciones, lo cual favorece el reparto de costes y la posibilidad de reutilizar los desarrollos ya realizados. Además, se trata de una tecnología diseñada para compartir la información entre sistemas heterogéneos y permite aglutinar información de distintas fuentes.