La ciudad de Logroño ha puesto en marcha la segunda fase de su proyecto de riego inteligente para la ciudad, que cubre más del 85% de los espacios verdes urbanos de titularidad pública. «Smart Rain» comenzó su primera fase en 2013. Esta nueva fase permitirá ahorrar más de 300.000 metros cúbicos de agua y unos 750.000 kwh en electricidad. Además, evitará la emisión de unas 300 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Estas cifras, según el Ayuntamiento de Logroño, se traducen en un ahorro anual de unos 75.000 euros, “por lo que en poco más de un año habremos amortizado la inversión realizada”, explicó la alcaldesa de la ciudad, Cuca Gamarra, durante el acto de presentación de la nueva fase del proyecto.
Plataforma de gestión e IoT
Con este sistema se dota a los servicios de Medio Ambiente de una plataforma informática que permite gestionar de forma inteligente y en base a datos concretos, los riegos de los diferentes espacios públicos, teniendo en cuenta las variables climáticas y ambientales de cada momento y partiendo de un sistema de comunicación único para todos los espacios.
El nuevo sistema de riegos en parques y jardines está regulado por medio de cuatro equipos concentradores de riego integral (con conexión a WiFi y a la red de radiofrecuencia), transmisores de radio de alta tecnología y receptores de campo con tecnología de última generación, que controlan las válvulas y los programadores de forma integral pero independiente, en función de las necesidades hídricas transmitidas por las variables climáticas y ambientales.
El sistema permite programar el riego en función de las necesidades hídricas de cada jardín, determinar si está lloviendo para desactivar el sistema de riego, realizar modificaciones sobre los programas de riego si se dan periodos largos de sequía y localizar posibles fallos de electroválvulas o remotos, ya que están georreferenciados.