El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles instalará un sistema automatizado de transporte de pasajeros (APM) tras el cierre de un contrato por valor de algo más de 4.150 millones de euros con el consorcio empresarial Linxs para el diseño, construcción, financiación, puesta en operación y mantenimiento del sistema, que contará con 44 trenes automáticos sin conductor.
El consorcio ha otorgado dos contratos a alianzas estratégicas: una para la parte de diseño y construcción y otra, para la parte de operaciones y mantenimiento. En la parte de diseño y construcción, se ha adjudicado un contrato a Bombardier por valor de 187 millones de euros para diseñar y suministrar los trenes automáticos sin conductor y desarrollar los sistemas de señalización y de comunicación a bordo y en tierra.
El sistema se ejecutará en una vía elevada de dos carriles
La compañía liderará una ‘joint venture’ que proporcionará servicios de operación y mantenimiento, tanto para el sistema APM, como para las instalaciones relacionadas durante un período de 25 años, después de la finalización de la construcción. Los trenes automáticos elegidos son los Innovia APM 300, similares a los que llevan operando desde el año 2005 en el aeropuerto de Madrid Barajas, conectando la T-4 con su terminal satélite.
El aeropuerto de Los Ángeles es el quinto más ocupado del mundo y el segundo más ocupado en los Estados Unidos. El nuevo APM es uno de los componentes del programa de modernización de acceso terrestre del aeropuerto.
El sistema se ejecutará en una vía elevada de dos carriles de 3.6 km, con seis estaciones, creando nuevas y permitirá conexiones entre las terminales del aeropuerto, su aparcamiento y la parada de tranvía. Se trata del primer sistema automatizado de transporte de personas adquirido a través de una Asociación Público-Privada en los Estados Unidos.