El centro de I+D en ciberseguridad orientado a internet de las cosas (IoT) y smart city de Telefónica se ubicará en La Marina, en la ciudad de Valencia y será el único de estas características que pondrá en marcha en España. Así lo anunció el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, y el director general en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Región de Murcia, Kim Faura, la semana pasada en una reunión con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, y al alcalde de Valencia, Joan Ribó.
Este centro de investigación y desarrollo ocupará un espacio de 300 metros cuadrados. En una primera fase, creará una veintena de puestos de trabajo de alta cualificación que se encargarán del desarrollo de tecnología, productos y servicios de ciberseguridad relacionados con IoT y smart city.
Retener el talento y desarrollar productos locales
Telefónica impulsará el Centro a través de su unidad de ciberseguridad Eleven Paths, mientras que tanto la Generalitat valenciana como el Ayuntamiento de la ciudad también participaran en el proyecto, que está abierto además a la colaboración de universidades y empresas privadas. Hasta el momento, Govertis ya ha mostrado interés por participar en el mismo.
Además de retener el talento en la Comunidad Valenciana, el nuevo centro de ciberseguridad permitirá a las empresas y universidades participar en el desarrollo de productos locales, pero con un gran impacto global. Junto al centro de ciberseguridad se ubicará un espacio de crowdworking, con el objetivo de impulsar start ups relacionadas con ese sector y convertirse en centro de conocimiento e innovación participativa y colaborativa.
Las inversiones anunciadas forman parte de los más de 100 millones de euros que Telefónica tiene previsto invertir este año en la Comunidad Valenciana tanto en la actualización y ampliación de sus redes fijas y móviles, como en proyectos relacionados con la tecnología, el emprendimiento, el empleo y la cultura digital. Muestra de ello es el Innovation Center, inaugurado recientemente, y en el que empresas y administraciones públicas pueden probar tecnología y servicios aplicables a sus negocios o actividades.