Quienes estos días preparen sus vacaciones de Semana Santa en un destino playero pero también urbano como Las Palmas de Gran Canaria, probablemente no saben que además de contar con una de las playas urbanas mejor valoradas en España, la ciudad está en proceso de evolución hacia la smart city con un proyecto ambicioso que dispone de financiación para sus casi ocho millones de euros de presupuesto y cuyo nombre ya es toda una declaración de intenciones del que es uno de los aspectos clave sobre el que actuar: el agua.
‘Las Palmas Inteligencia Azul‘ centra parte de sus objetivos en el mar, en el agua, elemento esencial para cualquier ciudad y, en este caso, uno de sus grandes atractivos junto el clima benévolo todo el año. Sobre esta certeza, la mejora de la gestión de sus playas, fundamentales para la actividad turística, y la mejora en la red de saneamiento de la ciudad, esencial para residentes y visitantes, han sido diseñadas en este proyecto a partir de la aplicación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Junto estos objetivos, la estrategia ‘Las Palmas Inteligencia Azul’, actúa en otros frentes, todos ellos directamente vinculados con la calidad medioambiental que le permite ser un destino turístico competitivo, como la mejora en la gestión del transporte, tanto público como privado y la gestión inteligente de la recogida de residuos y el mantenimiento de zonas verdes y parques.
En total son 11 líneas de actuación que se resumen en el desarrollo de la ‘Plataforma Ciudad Smart’, un CRM Ciudadano, el pago inteligente en el transporte público, la gestión inteligente de las plazas de parking público en superficie, la priorización del transporte público colectivo urbano, un cuadro de mando ‘Smart Beach’, un sistema de gestión de flotas de vehículos ligeros municipales, la gestión inteligente de parques y jardines y de la red de saneamiento, la transformación del servicio de recogida de basuras y la mejora de la infraestructura de TI.
La propuesta de Las Palmas fue una de las seleccionadas en la II Convocatoria Ciudades Inteligentes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital a través de Red.es. De los 7.974.360 de euros de inversión que supone el plan, Red.es aporta el 70% con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el 30% restante es cosa del Ayuntamiento de Las Palmas.
Los primeros pasos para llevar a la realidad este plan se dieron el pasado mes de octubre, cuando salió a concurso el grueso de las actuaciones previstas, concretamente se licitaron nueve de los once proyectos que incluye la estrategia por un valor de 5,9 millones de euros. Las empresas pudieron presentar sus ofertas hasta el finales de noviembre y aún no se conoce la resolución del concurso, que depende de Red.es.
Crecimiento ‘azul’ para la ciudad
¿Qué implica la idea de playa inteligente? Es uno de los objetivos marcados en la estrategia y una de las líneas de actuación pendientes de adjudicación. El Ayuntamiento quiere poner en marcha un cuadro de mando Smart Beach para monitorizar la Playa de Las Canteras. Supone aplicar la tecnología para saber el número de personas que se encuentran en el entorno de la playa y poder evaluar su impacto medioambiental, de recursos y económico.
Tal y como explica el esquema del proyecto disponible en Red.es, también se desarrollará un sistema de indicadores que ayude a las autoridades en la toma de decisiones para optimizar la gestión de las infraestructuras de la playa y los recursos que hay que dedicar para que los servicios municipales en un espacio turístico como este, sean los adecuados, tanto en días de mayor concurrencia por la llegada de un crucero o por algún evento que se desarrolle en la playa, como en días en los que las necesidades sean menores debido cuestiones climáticas o por otras razones.
Para que este cuadro de mandos pueda funcionar, es necesario desplegar una red de sensorización sobre la Playa de Las Canteras y contar con una arquitectura tecnológica que permita enviar los datos de los sensores ya desplegados, incorporar otros nuevos al software y desarrollar modelos predictivos, junto a la creación de un cuadro de mando de gestión.
Todos los datos recopilados se transforman en información de valor en la Plataforma Ciudad, otra de las lineas de actuación de ‘LPA Inteligencia Azul’, que es la que permitirá a los técnicos municipales dimensionar adecuadamente los servicios públicos, desde la limpieza y recogida de residuos en la playa, hasta la retirada de arena si es preciso o la gestión del aparcamiento.
Gestión inteligente de la red de saneamiento de aguas
El otro gran pilar de ‘inteligencia azul’ sobre el que se sustenta parte de este proyecto es la transformación del servicio de saneamiento de aguas de la ciudad mediante la tecnología, con el fin de atajar fugas de agua de la red, vertidos al mar, fuentes de contaminación de las aguas residuales que, además, provocan malos olores y lograr la reutilización de las aguas residuales regeneradas.
El futuro sistema de gestión inteligente de la red de saneamiento implica nuevamente el despliegue de sensores, caudalímetros y muestreadores para poder evaluar caudales y parámetros de calidad de las aguas. A esto, se suma la necesidad de una arquitectura tecnológica para gestionar los dispositivos, recopilar y analizar los datos recibidos, y llevar a cabo su monitorización mediante un software que permita visualizar la información en tiempo real y de manera sencilla.
El Ayuntamiento quiere que esta información sirva para elaborar ordenanzas específicas y estrategias de inversión acertadas, basadas en el conocimiento. Al igual que el cuadro de mandos Smart Beach, la aplicación para la gestión inteligente de la red de saneamiento de aguas, se integrará en la Plataforma de Ciudad, que actúa como cerebro de toda la gestión de una ciudad inteligente.
Sensorizar contenedores, parques y jardines para mejorar el medioambiente
Preservar el medioambiente en la ciudad en términos de equilibrio y conservación es otro de los grandes objetivos de plan, que incluye actuaciones en 15 parques de la ciudad sobre los que establecer sensores de humedad, estaciones meteorológicas, concentradores, etc, que transmitan datos interpretables sobre la base de un panel de indicadores que permitan calificar el parque en función de sus necesidades de mantenimiento y su calidad respecto al confort y la biodiversidad, entre otros aspectos. Incluso está previsto la incorporación de sistemas de riego que permitan captar el agua de lluvia.
En el caso de la recogida de residuos, los sensores conectados a la plataforma permitirán gestionar 1.100 contenedores de residuos reciclables (papel y cartón, envases, vidrio). Los técnicos de limpieza podrán organizar los intervalos de recogida y las rutas de tal manera que se reducirá el número de incidencias de contenedores rebosantes, las emisiones CO2 y los gastos del funcionamiento de los camiones de recogida que evitan pasar por las zonas en las que los contenedores están semivacíos.
Movilidad sostenible y eficiente
Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad de tamaño medio que ronda los 380.000 habitantes según datos de 2016. Una adecuada red de transporte público es fundamental para disuadir a los vecinos de la ciudad de utilizar el coche en sus desplazamientos, relativamente cortos, dentro del núcleo urbano. En este sentido también quiere actuar la estrategia smart city sirviéndose de las TIC.
Para ello propone incluir sistemas de pago inteligente en los transportes públicos, basados en el uso de teléfonos móviles o tarjetas bancarias inteligentes EMV sin contacto y la priorización del transporte público colectivo. Un sistema de software se encargará de dar prioridad semafórica a un autobús urbano al llegar a un cruce, modficando los tiempos del regulador del semáforo para que el vehículo público se encuentre la señal en verde o tenga que esperar muy poco tiempo.
En el caso del transporte privado, se establece un sistema de gestión de las plazas de aparcamiento regulado de tal forma que los ciudadanos podrán consultar las plazas disponibles en tiempo real, ahorrando tiempo, emisiones contaminantes y situaciones de estrés, al tiempo que el ayuntamiento puede conocer aspectos como los índices de ocupación y de rotación en las plazas de aparcamiento. En cuanto a la flota municipal, el objetivo es incorporar a la actual herramienta de gestión de vehículos de los Servicios de Seguridad y Emergencias el resto de vehículos del Ayuntamiento.