La ciudad brasileña de Pacaraima, ubicada en el estado de Roraima se ha convertido en puerta de entrada de cerca de 1.000 ciudadanos venezolanos que cada día emigran. Con el fin de fomentar la conectividad en la ciudad y en las administraciones encargadas de gestionar las peticiones de asilo, el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC) de Brasil, el operador Vivo y Ericsson han llegado a un acuerdo para implantar las tecnologías 3G y 4G en Paracaima, sustituyendo la tecnología satelital por conexión de microondas.
Este acuerdo permitirá realizar el registro y la integración de información de cada uno de los venezolanos que solicitan asilo. Vivo priorizará la implementación de cobertura 4G en la ciudad, solucionando no solo los problemas de registro de los inmigrantes venezolanos sino también beneficiando a los 12.000 habitantes de Roraima.
Por otro lado, la conectividad 4G en puntos estratégicos de la ciudad de Boa Vista, capital de Roraima, apoyará los esfuerzos públicos relacionados con la inmigración. Asimismo, el futuro laboratorio en la Universidad Federal de Roraima (UFRR) impulsará la inclusión digital a través de cursos de capacitación para los inmigrantes.
Problemas de conectividad
Boa Vista, donde los venezolanos se dirigen para solicitar asilo y obtener la condición de permanencia legal en Brasil, tiene problemas de conectividad que afectan al trabajo diario de la Policía Federal: la institución no consigue enviar los datos a Brasilia, la capital brasileña, debido a la limitada conexión a Internet. Actualmente, más del 10% de la población de Boa Vista son inmigrantes venezolanos.
En esa línea, el proyecto incluye también la conexión del nuevo Centro de Referencia al Refugiado y Migrante de Boa Vista, que se halla en fase de instalación en el campus de la UFRR, en asociación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Policía Federal, con el objetivo de mejorar la atención a los venezolanos y a la población local.
Marcos Jorge de Lima, ministro de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, considera que «ningún Estado está plenamente preparado para hacer frente a un desafío de esa magnitud, por lo que las asociaciones público-privadas son esenciales». Para Eduardo Ricotta, presidente de Ericsson en Brasil, «al promover la conectividad en esa región, promovemos el rescate de la dignidad humana, beneficiando también a la población local».