Flota de vehículos eléctricos y cargadores en el domicilio de los empleados, el proyecto de Schindler

El proyecto de Schlindler utiliza vehículos eléctricos e instala cargadores de IBIL en los domicilios de los técnicos.

El sector empresarial comienza a unirse a la movilidad eléctrica. Es el caso de Schindler que ha sumado a su flota vehículos eléctricos y puntos de recarga en varias de sus instalaciones en España. Barcelona, Girona y Madrid han sido las tres ciudades elegidas para llevar a cabo las primeras pruebas en el domicilio de algunos técnicos de la compañía suiza.

El proyecto de Schlindler utiliza vehículos eléctricos e instala cargadores de IBIL en los domicilios de los técnicos.

Desde el pasado mes de enero, la primera furgoneta eléctrica Nissan eNV200 y su cargador suministrado por IBIL están instalados y disponibles en Sant Boi de Llobregat, en la sucursal de Cataluña Sur de Schindler. A este municipio le han seguido otros dos puntos elegidos, en las ciudades de Girona y Madrid, para activar este vehículo y su proceso de carga desde la casa del empleado.

En el caso de sus instalaciones de Alcobendas, la compañía ha colocado cargadores eléctricos, sin embargo, en el resto de ubicaciones del proyecto, los cargadores se sitúan en los domicilios de los técnicos. “El que los empleados se lleven el vehículo de empresa a casa no es impedimento para dar el salto a la movilidad eléctrica, puesto que IBIL realiza la instalación de la solución de recarga allá donde pase la noche el vehículo, sea garaje comunitario, unifamiliar o aparcamiento de rotación. Siempre, además, con un suministro de energía con certificado de origen 100% renovable”, explica Álvaro García, de IBIL.

 
 
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