El pequeño municipio sevillano de Aguadulce, que cuenta con una población de algo más de 2.000 habitantes, dispone de un cargador Tesla instalado recientemente en el área de servicio El Caserío, cerca de la autovía A-92, con ocho puntos de recarga que en 40 minutos completan la batería de un vehículo eléctrico hasta un 80%.
Sobre esta instalación se ha pronunciado el Clúster del Transporte Limpio y Vehículo Eléctrico de Sevilla (TLVE), cuyo presidente, Eusebio Gallego, destacó que este tipo de actuaciones “contribuyen a una mayor sostenibilidad progresiva que, aunque consideramos que camina al ritmo adecuado, aporta un valor positivo”.
Para esta agrupación es necesario que la red de puntos de recarga para vehículos eléctricos y afines sea ya una realidad en la sociedad actual, con el objetivo de que este tipo de vehículos constituyan una verdadera alternativa al vehículo tradicional. Para ello, consideran que se requiere una actuación a corto plazo por parte de las Administraciones, que juegan un papel prioritario en esta labor. Gallego apunta igualmente la necesidad de “poner en valor la apuesta por una industria tecnológica local y regional, basada –entre otras cosas- en la movilidad bajo el concepto de la automoción propulsada con energías limpias”.