Los servicios de carsharing que operan en la ciudad de Madrid contarán con un nuevo competidor en la segunda mitad de este año con la puesta en marcha de WiBLE, un operador de coche compartido formado del acuerdo entre Kia Motors Iberia y Repsol.
Este servicio ya opera desde el año pasado en Corea, país de origen de Kia, que ahora se se proponer extender sus coches compartidos a otros mercados. En el caso de España, ha sido Madrid la ciudad elegida, según informa la compañía, por su «características geográficas, demográficas y la buena acogida que están teniendo allí este tipo de servicios».
Ambas marcas están trabajando para definir los detalles sobre el funcionamiento del servicio, que estará operativo en la segunda mitad del año y que está pendiente de la autorización de competencia por parte de la Comisión Europea. Según ambas compañías, el nuevo servicio de carsharing responde a la rápida transición que vive el sector del transporte hacia nuevos servicios de movilidad, que pasan tanto por los nuevos sistemas de propulsión avanzados como por los desarrollos tecnológicos, de conectividad y los nuevos paradigmas de consumo colaborativo.