El Gobierno de Castilla y León ha dado el visto bueno a la Estrategia de Eficiencia Energética de la región con 70 medidas con las que alcanzar el objetivo de reducir en más de un 30% el consumo de energía y de emisiones CO2 en dos años. El transporte tiene que asumir el 44% del total del ahorro previsto. La participación ciudadana a través de acciones informativas, formativas y de sensibilización, también se incluye en la estrategia.
La inversión pública y privada estimada para alcanzar este objetivo, que está 10 puntos por encima del fijado por la Unión Europea, se eleva a casi 800 millones de euros. El sector privado asumirá casi 548 millones de euros y el público, algo más de 251 millones procedentes tanto de fondos de carácter autónomo como estatales y europeos, con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y otras herramientas de financiación. europoeas.
El transporte supone el primer sector consumidor de energía final con casi el 40% del total de la Comunidad y, para alcanzar el objetivo de reducción del 44%, la estrategia trabajará en la transición hacia modelos de movilidad de personas y mercancías más eficientes a través de planes de transporte sostenibles; en la planificación de infraestructuras que favorezcan la incorporación de vehículos alternativos, así como en la promoción del uso de combustibles distintos de los convencionales mediante ayudas. Por otra parte, la Junta de Castilla y León seguirá trabajando en su actual plan de desarrollo del coche eléctrico e híbrido enchufable.