Ha pasado más de un año desde la aprobación de la Nueva Agenda Urbana de Naciones Unidas en la cumbre Hábitat III de Quito y casi dos años desde que la Unión Europea adoptara su propia Agenda Urbana. Por eso, España ya comienza a desarrollar su equivalente nacional en la línea de los objetivos planteados a nivel europeo y global.
En el contexto de este trabajo, el Ministerio de Fomento celebró a finales de 2017 el Seminario La construcción de la Agenda Urbana Española en el marco de otras políticas urbanas nacionales en Europa. Con la colaboración de la European Urban Knowledge Network (EUKN), el Seminario reunió a técnicos españoles de todos los niveles de la Administración Pública y profesionales de universidades y empresas, con expertos de otros países europeos seleccionados por su especial interés, como fueron Alemania, Francia, Polonia, República Checa, y Países Bajos.
Juntos trabajaron durante toda una jornada en el intercambio de conocimiento y experiencias y participaron en el taller de trabajo “Diseñando la Agenda Urbana Española”, en el que aportaron ideas, y las debatieron, para el diseño de la Agenda Urbana Española.
Afrontar los desafíos a los que se enfrentan las ciudades
La futura Agenda Urbana Española es un instrumento que, además de servir para avanzar a nivel nacional en el desarrollo de los compromisos de las agendas urbanas internacionales, debe contribuir a perfilar una nueva Política Urbana en España que permita afrontar desafíos estructurales, como el cambio climático, la movilidad sostenible, el envejecimiento o la pobreza urbana, y retos de carácter coyuntural derivados de la crisis económica.
Para el Ministerio de Fomento, resolver estos retos en las ciudades españolas pasa por establecer una hoja de ruta operativa que defina unos objetivos estratégicos a alcanzar, estimulando el compromiso de nuestras ciudades a favor de un desarrollo inteligente, sostenible e integrador.
Tanto la ONU como la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), han destacado el papel de las políticas urbanas nacionales como la herramienta más adecuada para conectar los compromisos nacionales e internacionales con las acciones en la escala local.
Al mismo tiempo, puede crear sistemas que empoderen a las ciudades con libertad para tomar las decisiones correctas sobre las soluciones más sostenibles para su propio contexto y garantizar los recursos financieros de inversión. Tal y como indica el Ministerio de Fomento en su documentación al respecto, una de las principales funciones que debe cumplir una política urbana nacional es, por lo tanto, actuar como una forma de interrelación entre los compromisos internacionales y la acción local.
Políticas urbanas en otros países de la Unión Europea
A lo largo de la mañana del Seminario ‘La construcción de la Agenda Urbana Española en el marco de otras políticas urbanas nacionales en Europa’, los expertos de los países europeos invitados fueron desgranando sus respectivas políticas urbanas, que ya cuentan con algunos años de experiencia. Es el caso de Alemania, donde se lanzó en 2007 y se centra en el desarrollo urbano integrado. Esta política articula la implicación de las regiones alemanas y los municipios en el desarrollo urbano con el apoyo del Gobierno Federal.
En Francia, la Política Urbana Nacional (PUN) está definida mediante la “Politique de la Ville”, resultado de numerosas reformas y de un largo proceso participativo iniciado en los años 70. Su objetivo principal es reforzar la cohesión social y la igualdad, centrándose en los barrios desfavorecidos, con distintos tipos de intervenciones coordinadas a escala nacional y local. Tal y como informa el Ministerio de Fomento a través del documento elaborado con motivo del Seminario, el desarrollo más reciente de la «Politique de la Ville» son los denominados Contratos de Ciudad 2015-2020, cuyo objetivo es apoyar a los barrios desfavorecidos con estrategias integradas.
Por su parte, Polonia estableció su nueva Política Urbana Nacional (PUN) en 2015 con un horizonte que alcanza 2023 y se ha desarrollado en armonía con las estrategias de Desarrollo Responsable, Desarrollo Regional y Desarrollo Espacial. Se enfoca a reforzar la capacidad de las ciudades y las áreas urbanas para un desarrollo urbano sostenible y para una mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, y su objetivo estratégico es la regeneración de las zonas urbanas deprimidas.
República Checa articula su PUN a través de la «Estrategia de Desarrollo Regional de la República Checa 2014-2020» que establece las líneas de coherencia entre su política regional y las políticas nacionales e internacionales sobre desarrollo urbano y de territorios rurales. En este país, la financiación del desarrollo urbano y la regeneración de barrios desfavorecidos se afrontan con estrategias locales cooperativas e integradas.
Por último, la representación de Países Bajos explicó la nueva Agenda Urbana Holandesa de 2014, desarrollada a través de un proceso colaborativo entre autoridades, actores no gubernamentales y ciudades, con el objetivo de de «fomentar la innovación, la calidad de vida y el crecimiento económico en las regiones urbanas holandesas».
El país cuenta con una larga experiencia en la aplicación del enfoque integrado en el desarrollo urbano y, por eso, incluye entre sus principios la necesidad de empoderar a las autoridades locales, eliminando posibles obstáculos y barreras normativas; busca impulsar la cooperación con las ciudades y entre ellas, para reforzar su competitividad internacional; y subraya la importancia del entorno y las redes para favorecer la innovación y el emprendimiento. Esta política también incluye los denominados «City Deals», asociaciones temáticas entre ciudades y entre otros actores relevantes y el gobierno nacional como principal herramienta para el desarrollo de las áreas urbanas holandesas.