Toyota ha presentado su estrategia de vehículo eléctrico con la que quiere popularizar este tipo de movilidad en el periodo 2020-2030. Su propuesta se centra en la aceleración de sus planes de desarrollo y lanzamiento de vehículos eléctricos híbridos, eléctricos de pila de combustible y eléctricos con batería (BEV) hasta tener en el mercado más de 10 modelos eléctricos puros para principios de 2020 y vender más de 5,5 millones de unidades para 2030.
Con el objetivo de desarrollar vehículos cada vez mejores, Toyota aspira a reducir el promedio mundial de emisiones de CO2 de vehículos nuevos en un 90% respecto a los niveles de 2010. Para alcanzar este reto todos los vehículos de las gamas de Toyota y Lexus en todo el mundo estarán disponibles únicamente como modelos electrificados o bien ofrecerán una opción electrificada en 2025, lo que supone que no habrá modelos sin versión electrificada.
Más de un millón de ventas en vehículos cero emisiones
De los 5,5, millones de coches eléctricos que aspira a vender para 2030, más de un millón serán cero emisiones, esto es, vehículos eléctricos con batería y eléctricos de pila de combustible. Para ello, se ha propuesto acelerar la popularización de los BEV con una oferta de más de 10 modelos eléctricos con batería a principios de la próxima década, empezando en China para luego ir entrando en otros mercados, con una introducción gradual en Japón, India, Estados Unidos y Europa. También ampliará su oferta de eléctricos híbridos y eléctricos de pila de combustible.
Las baterías constituyen una tecnología central de los vehículos electrificados y, en general, presentan limitaciones relativas a la densidad energética, el peso, la estructura y el coste. Toyota ha desarrollado activamente baterías de estado sólido de nueva generación y espera poder comercializar esta tecnología a principios de la próxima década. Además, Toyota y Panasonic iniciarán un estudio de viabilidad de un negocio conjunto de baterías prismáticas para automoción, en aras de desarrollar la mejor batería prismática para automoción del sector y, en última instancia, contribuir a la popularización de los vehículos electrificados de Toyota y otros fabricantes.
Por otra parte, Toyota se centrará en el desarrollo de una infraestructura social conducente a la adopción generalizada de los vehículos electrificados. Esto conlleva la creación de un sistema que ayude a optimizar la reutilización y el reciclaje de las baterías, así como a respaldar la promoción de estaciones de recarga de vehículos enchufables e hidrogeneras mediante la colaboración activa con autoridades gubernamentales y con empresas aliadas.