El proyecto Challenge Based Innovation (CBI) del Departamento de Innovación de la Organización Europea para la Energía Nuclear (CERN) y @IdeaSquare ha reunido estudiantes de diferentes escuelas y universidades con el objetivo de hallar soluciones innovadoras que de respuesta a los restos a los que se enfrenta el planeta en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Cinco equipos formados por alumnos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), ESADE Business School y el Istituto Europeo di Design (IED) de Barcelona han trabajado en colaboración con investigadores del CERN en la búsqueda de nuevos productos y servicios para cinco grandes retos: el empoderamiento de las mujeres y de los jóvenes en los países en vías de desarrollo mediante la educación y el emprendimiento en el ámbito de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas; el desarrollo de métodos operativos para la inspección de la radiación; el diseño de tecnologías de inmersión para actividades de formación en misiones de emergencia sanitaria; el rediseño de soluciones para compartir conocimientos, y, por último, la incidencia del medio ambiente en la salud pública.
Dispositivo que mejora la calidad del aire
Un equipo de estudiantes ha planteado la creación de un dispositivo para mejorar la calidad del aire en los espacios interiores o en los sistemas de movilidad urbanos. Se trata de una solución que permite filtrar el aire y eliminar las partículas nocivas, así como mejorar las sensaciones psicológicas asociadas a los espacios cerrados, para proporcionar mayor bienestar.
Otro de los grupos han trabajado en el desarrollo de un sistema de recogida de datos sobre los certificados académicos mediante la tecnología blockchain. El equipo de estudiantes se ha inspirado en situaciones en que las personas deben huir de sus países como consecuencia de un conflicto bélico y se encuentran con la dificultad de que no pueden demostrar la formación previa que han recibido. Los estudiantes plantean una posible base de datos universal que pueda recopilar información académica para poder realizar dicha certificación en todo momento.
Transmisión de datos sobre salud
Utilizando tecnología haptic, que permite la interacción virtual mediante el tacto, el tercer proyecto propone un chaleco que transmite datos sobre la presión arterial, la temperatura o la respuesta a estímulos, para aportar más realismo sensitivo al entrenamiento virtual en situaciones de riesgo. La idea es que el chaleco registre los cambios fisiológicos que experimenta la persona al realizar estos entrenamientos virtuales (en su ritmo cardíaco y respiratorio, y en la sudoración), con el objetivo de que el programa de entrenamiento se ajuste a la respuesta de la persona a cada situación de riesgo y determine cuándo está preparada para afrontarla.
Otro equipo de estudiantes ha desarrollado un dispositivo que detecta el gas radón en los hogares y en los edificios públicos, utilizando una tecnología desarrollada por el CERN, conectada con una aplicación que registra la exposición que ha tenido una persona a lo largo de su vida en estos espacios. Un quinto proyecto es la creación de un sistema alternativo al actual de publicación de los resultados de una investigación científica, que tenga más en cuenta su difusión e incidencia en la sociedad.
El proyecto CBI ofrece a los estudiantes la posibilidad de utilizar la tecnología del CERN, máximo exponente del desarrollo de las nuevas tecnologías, y establecer un contacto directo con los científicos de la organización para aprender más acerca de sus áreas específicas de conocimiento. Durante cuatro meses, han identificado y analizado diversas necesidades y problemas, que los han llevado a definir los proyectos que se han presentado, el 14 de diciembre, en las instalaciones del CERN.