El proyecto del Bus Inteligente Eléctrico (BEI) de Vitoria-Gasteiz saldrá a licitación a principios de 2018 con un presupuesto base de 42.850.000 euros según anunció el pasado jueves la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, junto al alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran.
Junto a la directora del proyecto Cristina López, presentaron los detalles de este medio de transporte público y eléctrico. El proyecto técnico ha sido realizado por ente público Euskal Trebide Sarea (ETS). Una vez finalizado y tras la redacción del Pliego de Condiciones Técnicas y Administrativas, el Ayuntamiento de Vitoria licitará la implantación del sistema de bus eléctrico en la actual línea 2, que será explotado por la empresa municipal TUVISA.
Está previsto que el convenio para su financiación sea aprobado de forma inminente. El reparto de la financiación sigue el modelo llevado a cabo para la construcción del tranvía: Gobierno Vasco 65%, y Diputación Foral y Ayuntamiento 17,5% cada uno.
Proyecto de Bus Inteligente Eléctrico (BEI)
El BEI tendrá un trazado de 10 km en la que se integrarán 24 paradas nuevas por sentido, ubicadas en emplazamientos que en la actualidad disponen de paradas “convencionales”. En lo que respecta a las paradas, la estética de las marquesinas será semejante a las del tranvía, pero se ha implementado en el OPI una pantalla más grande de 29”, LCD, para mejorar la información multimedia que se desarrollará en tiempo real, ofreciendo los datos de tiempos de espera o de conexión con otras líneas. Además, las paradas dispondrán de sistemas de atención al público con voz y vídeo.
Por otra parte, en los estudios previos se ha realizado un análisis detallado de las diferentes soluciones tecnológicas de carga eléctrica de autobuses existentes en el mercado. Finalmente, se ha optado por el sistema de carga de oportunidad con pantógrafo invertido, proyectando dos cargadores por línea, es decir, dos para cada sentido de circulación: en Boulevard y Mendizorrotza. Esta decisión se ha adoptado con el objeto de asegurar el servicio incluso ante el fallo de uno de los sistemas de carga.
Las características de los vehículos posibilitan durante la explotación una carga rápida de 5 minutos por vuelta, pero se han incorporado dos puntos para ofrecer mayores garantías. La carga de oportunidad o carga rápida va a ser por contacto superior con pantógrafo (ya sea en el propio vehículo o en la infraestructura de carga). Se prevé equipamiento en cocheras, donde se realice la carga de regulación nocturna, cuando las unidades estén aparcadas.
Por las calles de Vitoria-Gasteiz circularán 7 autobuses de 18 metros y 6 de 12 metros de longitud, 100% eléctricos, que incorporarán desarrollos tecnológicos innovadores adaptándose a los requerimientos del transporte del futuro. Como novedades, incorporan sistemas de seguridad y ayuda a la conducción (ayuda a aproximación a parada mediante guiado óptico), mejoras en la accesibilidad (mayor capacidad y piso del autobús más bajo que los convencionales), apertura de puertas manual mejorando las condiciones de climatización y por último, al tratarse de un autobús eléctrico destaca la ausencia de ruido, mejorando la calidad acústica de la ciudad y de las condiciones de trabajo de los propios conductores.
Comunicaciones y sistemas de pago
En lo que respecta a las comunicaciones, se va a construir un anillo de fibra óptica que unirá todas las paradas del BEI con el Centro de Control de TUVISA, con el Centro de Control de Tráfico (para controlar la prioridad semafórica), y con las oficinas municipales en San Martín. De esta manera se convierte en un sistema más seguro e interconectado que se monitorizará desde puesto de mando.
En cuanto a la validación y venta de títulos, una de las novedades con respecto al sistema de funcionamiento convencional de TUVISA, es la cancelación en parada, así como la posibilidad de comprar títulos ocasionales, recargar la BAT, o pagar con tarjeta de crédito, y con BARIK o MUGI. Otra de las novedades es la posibilidad de adquirir la tarjeta BAT en las paradas de la estación de autobuses, Mendizorrotza y Boulevard. Todo este nuevo sistema de ticketing, semejante al usado en el tranvía, redundará en una disminución de los tiempos de parada y por lo tanto de los tiempos de recorrido de la línea.
Arantxa Tapia ha explicado que “en un día laborable en Euskadi se realizan un total de 6,7 millones de desplazamientos, y gran parte de estos se realizan en vehículo privado; de los cuales más del 68% son desplazamientos intramunicipales cortos”. Según Tapia, esto pone de manifiesto que “es prioritario disponer de una red de transporte pública integrada y moderna, que sea capaz de ofrecer un servicio competitivo y atractivo, posibilitando dejar de lado el vehículo privado, apostando por un modelo energéticamente sostenible”. Ha resaltado que “el Euskadi es sede de algunas de las empresas más representativas del sector de la Movilidad, Logística y Sistemas Inteligentes de Transporte, que alcanza un 30% del PIB, una industria particularmente innovadora”.
Según la consejera: “teniendo en cuenta que, cada vez más, todos los medios de transporte, incluyendo las propias personas, estarán interconectados digitalmente y se genera una cantidad ingente de información (Big Data) que, bien procesada y utilizada, permitirá ofrecer nuevos servicios, mejorando el sistema de transporte, especialmente en cuanto a la información al usuario y la eficiencia en la gestión de los recursos disponibles”.
El alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, consideró que la ciudad sigue «avanzando hacia la Vitoria-Gasteiz del futuro, una ciudad bien conectada hacia dentro y hacia fuera, en la línea de la Estrategia 2025. Me parece importante destacar, además, que el BEI va a conectar nada menos que catorce barrios de la ciudad. Va a representar una revolución porque va a cambiar la vida de muchos y muchas gasteiztarras, de alrededor del 40% de la ciudadanía, haciendo que sus desplazamientos intraurbanos sean más rápidos, cómodos, ágiles y eficientes”