«Internet de las Cosas (IoT) es ya una realidad, pero mucha gente no es todavía consciente de que forma parte de sus vidas», es una de las conclusiones del informe realizado por Telefónica IoT para conocer la percepción de la sociedad con respecto a las cosas conectadas a Internet, una tecnología que «no ha hecho nada más que comenzar» y que ha llegado «para quedarse», según Vicente Muñoz, responsable de la Unidad de Internet de las Cosas de Telefónica.
Las cifras que mueve la tecnología de las cosas conectadas en todo el mundo es un buen indicador de su importancia. Se estima que este año se acerque a los 700.000 millones de euros. Solamente en Telefónica, el negocio de IoT supondrá 290 millones de euros a finales de 2017 y, en su sede de Madrid, trabajan 110 personas exclusivamente en esta área. No cabe duda de la importancia que tiene para las empresas tecnológicas. Pero, ¿qué ocurre con el usuario final?
El estudio Things Matter trata de acercarse a la percepción que tiene la sociedad sobre el mundo de los objetos conectados y al uso que hacen de estos objetos, a través de 800 entrevistas y 60 entrevistas en profundidad. La respuesta es que, aunque la mayoría no está familiarizada con los términos IoT e Internet de las Cosas, los porcentajes aumentan cuando se le habla de «cosas conectadas».
El estudio se centra en aplicaciones de IoT en situaciones de la vida cotidiana del usuario: la experiencia de conducir un coche conectado. la gestión de flotas, una tienda conectada con probador inteligente y etiquetas ‘smart’, la casa conectada o, incluso, las mascotas conectadas.
Coche conectado e IoT en Ciudades Inteligentes
Casi el 80% conoce o ha utilizado alguna aplicación vinculada al vehículo conectado. Y es que es este ámbito, el del coche conectado, en el que IoT ha tenido un despligue más rápido, que irá incrementándose en poco tiempo. «Cuando tenemos que poner un ejemplo de cómo la tecnología está cambiando nuestra realidad, el coche conectado es uno de ellos», explica Muñoz, «en muchas ciudades el tráfico es muy complejo y el ciudadano pasa muchas horas en el coche, que creo que va a convertirse en el segundo living room, por lo que será un generador de ecosistemas que se relacionará con tu hogar y tu trabajo».
Por el momento, y hasta que ese momento llegue, ya son una realidad algunas de las funcionalidades del Internet de las Cosas aplicado a los vehículos. Así lo refleja el caso práctico que está llevando a cabo Telefónica con el fabricante de motos Honda en la ciudad peruana de Pucallpa. El transporte en moto allí es una opción mayoritaria, sin embargo el robo de estos vehículos había provocado una bajada en las ventas. Telefónica desarrolló una solución que incorpora un GPS, una tarjeta SIM y un acelerómetro que se inserta en el vehículo y que envía toda la información a sus dueños a través de una aplicación móvil.
Por otra parte, y tal como señala el informe, el uso de Internet de las Cosas está muy extendido en las ciudades inteligentes, si bien los usuarios no son plenamente conscientes de ellos. Sin embargo, tres de cada cuatro encuestados, consideran que su uso en las ciudades mejora la calidad de vida de los ciudadanos y la calidad de los servicios públicos. Además, más de la mitad cree que su aplicación resulta beneficiosa en términos medioambientales.
Uno de los ejemplos de uso de IoT más beneficiosos en términos de ahorro, de mejora del servicio y de beneficio medioambiental es el sistema que está adoptando el Gobierno del Reino Unido para monitorizar el tiempo real y tener información del consumo eléctrico de más de 30 millones de hogares.
Tras el despliegue obligatorio de 53 millones de contadores inteligentes antes de 2020, Telefónica suministra una solución por la que estos contadores están conectados mediante una red celular 3G complementada por comunicaciones por satélite allí donde no llegue la cobertura. A través de una plataforma, se lleva a cabo la monitorización y control del consumo eléctrico. Este sistema de IoT supondrá para Gran Bretaña un ahorro de unos 8.000 millones de euros.
Retos a superar por el sector IoT
Pero esta tecnología en las smart cities aún tiene que superar el reto de la falta de interoperabilidad entre las aplicaciones IoT. «Puedes tener un sistema de alumbrado inteligente, otro de recogida de basura y un sistema inteligente de gestión de tráfico, pero lo importante es que entre ellos se interrelacionen e interactúen para no crear silos, si no, tendremos una visión muy fragmentada de las ciudades», apunta el responsable de IoT de Telefónica.
Junto al reto de crear un estándar para la interoperabilidad de esta tecnología, la velocidad de la red para hacer posible las aplicaciones IoT es otro de los puntos críticos a superar. Si bien ya es posible conectar numerosos servicios, como puede ser un sistema de riego en una ciudad, aún es complicado hablar de un coche autónomo, por ejemplo, con las velocidades actuales de transmisión de datos. Tampoco supone el mismo consumo de datos y, por tanto, el mismo coste.
Así lo explicaba Vicente Muñoz. «No es comparable la cantidad de datos que consume conectar una alcantarilla con la que requiere un coche con 10 o 15 cámaras para ver la realidad que nos rodea en tiempo real, por eso con la llegada de la red 5G vamos a pasar a otro nivel», explicaba, «esas cámaras requieren una baja latencia para poder transmitir datos y tomar decisiones en centésimas de segundos».