La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere dotarse con una plataforma de Internet de las Cosas (IoT) especializada en el vehículo conectado y autónomo. La llegada de esta evolución en la conducción y la gestión del tráfico tal y como lo conocemos, ha llevado a este organismo a licitar mediante concurso público la contratación de los servicios y suministros para la creación de la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0, así es como se anunció el concurso.
La convocatoria, que está pendiente de adjudicar tras el cierre del plazo de presentación de propuestas el pasado 9 de octubre, se presupuestó en 4,5 millones de euros (5,4 millones con IVA) con un plazo de ejecución de 48 meses y fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 19 de agosto.
Objetivo: reducir la siniestralidad
El objetivo de la Dirección General de Tráfico es la utilización de la plataforma tecnológica para mantener conectados en tiempo real a los usuarios de la vía ofreciéndoles información de tráfico también en tiempo real, para lograr una movilidad más segura e inteligente. Tal y como indica la DGT, «se pone de manifiesto la necesidad de ofrecer a los ciudadanos servicios de una plataforma de IoT que permita la interconexión entre todos los actores que formarán el ecosistema del tráfico y la movilidad».
El fin último de la incorporación de esta plataforma, que abre la puerta al coche conectado y autónomo, es «su incidencia directa en la prevención y reducción de las cifras de siniestralidad» en las carreteras españolas.