Funciones ‘Guardián’ y ‘Chófer’. Así se llaman los dos modos de conducción automatizada que el Instituto de Investigación de Toyota (TRI, por sus siglas en inglés) ha incluido entre las últimas novedades del recién publicado libro blanco de Toyota, como resumen de sus investigaciones, avances y filosofía en el ámbito del coche autónomo.
En una evolución del vehículo de conducción automatizada en pruebas que presentó en marzo de este año, ha desarrollado la Plataforma 2.1. que permite dotar al coche en pruebas de un segundo conjunto de mandos en el lado del pasajero delantero, con un volante totalmente operativo con con trasmisión por cable y pedales de acelerador y freno.
Esto hace posible que el equipo de investigación puede sondear métodos eficaces para transferir el control del vehículo entre el conductor humano y el sistema autónomo en diversos escenarios complejos. Además, permite probar tanto el modo ‘Guardián’ como el modo ‘Chófer’.
¿Cómo funcionan ‘Guardián’ y ‘Chófer’?
El TRI ha diseñado un enfoque unificado para mostrar los distintos estados de autonomía del vehículo, a través de una interfaz de usuario común entre todas las pantallas, indicadores luminosos de colores y un lenguaje tonal vinculado a las funciones ‘Guardián’ y ‘Chófer’.
En el modo ‘Guardián’, el conductor humano mantiene el control del vehículo y el sistema de conducción autónoma funciona en paralelo, analizando posibles situaciones de riesgo e interviniendo para proteger a los ocupantes del vehículo si es preciso, en caso de que detecte una posible colisión.
La función ‘Chófer’ es la versión de Toyota del nivel de autonomía 4/5 SAE, en que todos los ocupantes del vehículo son pasajeros. Ambos enfoques se basan en el mismo conjunto de tecnologías de sensores y cámaras.
Aviso ante distracciones o sueño
La plataforma incluye la posibilidad de que el sistema ‘Guardián’ detecte si el conductor está distraído o adormilado en determinadas situaciones y que entre acción si éste no reacciona en las curvas. En una situación así, el sistema primero emite un aviso y luego interviene en los frenos y la dirección para seguir de forma segura dentro de su carril.
Los escenarios de prueba del modo ‘Chófer’ demuestran la capacidad del vehículo para conducir de forma autónoma en una ruta cerrada, sortear obstáculos de la vía y cambiar de carril de forma segura para esquivar un obstáculo en su ruta, con otro vehículo desplazándose a la misma velocidad en el carril de al lado.