Entre el 80 y el 90% de envases, papel y cartón que se depositan en los sistemas neumáticos de recogida de residuos de Envac Iberia es apto para su reciclaje, según recoge un estudio realizado por la compañía en el que se han medido las tres fracciones de residuos recogidos por el sistema entre 2012 y 2017 en varias centrales de recogida del País Vasco.
Las mediciones correspondientes a la fracción papel y cartón se han llevado a cabo en los sistemas instalados en Llodio y Galdakao, mientras que las correspondientes a la fracción envases proceden de los sistemas de Llodio, Gadakao y Barakaldo.
Resultados por fracciones de residuos analizadas
Según indica este estudio, más del 87% del total del papel y cartón recogido por este procedimiento puede destinarse al reciclaje. Estos resultados sobrepasan en más de 15 puntos la tasa de papel que se recoge en España para ser reciclado. Según datos procedentes del sector de empresas fabricantes de papel, cada español consume una media de 135 kilogramos de papel al año, de los cuales un 71% se recupera para ser reciclado en las fábricas.
Respecto a la fracción envases ligeros, en los últimos cinco años se ha obtenido una media superior al 82% de recuperación, llegando a alcanzarse el 84% en 2016. De acuerdo con el convenio de Ecoembes con el Gobierno Vasco, se considera que se ha llegado al máximo en recuperación cuando la cifra alcanza el 80%.
En Barakaldo, las mediciones llevadas a cabo en 2017 situaron la calidad de la fracción envases en el 84,76%, en línea con la media obtenida en los últimos seis años, que fue del 84,19%. Por su parte, en Llodio la calidad de los envases alcanzó un 81,34%, cuando la media desde 2012 se situó en el 80, 66%. Galdakao fue la que presentó los mejores resultados, con un 91,96% del total de los envases recogidos aptos para el reciclaje, casi ocho puntos por encima de la media conseguida durante los últimos seis años.
Envac gestiona en la actualidad más de 60 sistemas de recogida neumática repartidos en 28 ciudades españolas caracterizados todos ellos por una gestión basada en la automatización y la ausencia de contacto físico con los desechos desde el que el usuario se desprende de ellos y cierran el ciclo en las plantas de tratamiento.