Prueban un sistema de recarga eléctrica para coches con baterías en desuso para almacenar la energía

El sistema de recarga eléctrica se sirve de baterías de coche en desuso que se utilizan para almacenar la energía que servirá para una nueva carga de un vehículo eléctrico.

Bélgica y Alemania prueban, por primera vez en el mundo, un sistema de recarga rápida de vehículos eléctricos basada en baterías de otros coches a los que se les da una segunda vida almacenando la energía mediante una alimentación de baja potencia y liberándola a potencias elevadas para recargar la batería del coche en circulación. Esta tecnología de almacenamiento se llama E-STOR y permite la recarga de coches en lugares donde sería muy caro llevar una conexión directa a la red, a la vez que reutiliza baterías ya en desuso.

El sistema de recarga eléctrica se sirve de baterías de coche en desuso que se utilizan para almacenar la energía que servirá para una nueva carga de un vehículo eléctrico.

El sistema ha sido desarrollado e instalado por la empresa británica Connected Energy y el Grupo Renault con el fin de desarrollar de manera rápida una red de puntos de recarga en Europa. Las baterías que se utilizan en los vehículos eléctricos suelen durar entre ocho y diez años. No obstante, siguen teniendo una capacidad útil más que suficiente para aplicaciones estacionarias, lo que les proporciona una segunda vida antes de su reciclaje.

Conexión con paneles solares o microeólicas

«La integración de nuestras baterías en su segunda vida en los puntos de recarga rápidos permite a los operadores de bornes contar con soluciones económicas. Además, es un ejemplo perfecto de implementación de la economía circular», indica Nicolas Schottey, director del programa Baterías e Infraestructuras de los Vehículos Eléctricos del Grupo Renault. Por su parte, Matthew Lumsden, director general de Connected Energy, explicó que ya trabajan en «otros proyectos en Gran Bretaña y en Europa y esperamos desplegar nuestras soluciones a gran escala en los próximos meses”.

Este sistema a partir de baterías en su segunda vida también se perfila como una solución de gestión de la energía para los centros industriales y comerciales, con la posibilidad de conectarse a los paneles solares de empresas o a las microeólicas para almacenar y después liberar la energía directamente en los sistemas. Además, el sistema se puede controlar mediante una plataforma de optimización de la energía para proporcionar una fuente de alimentación alternativa, probada y fiable durante las horas punta.

 
 
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