Al menos 120 vehículos que circulen de forma regular por la M-30 formarán parte del proyecto sobre sistemas inteligentes de transporte financiado por la Comisión Europea, del que forman parte 14 empresas socias y dos entidades colaboradoras bajo la coordinación de la empresa mixta Madrid Calle 30. Hasta 2020, en la circunvalación de la M-30 se desplegará un sistema con información recopilada a través de los dispositivos que se instalarán en turismos, autobuses y otros vehículos de servicios.
El fin del proyecto es mejorar la gestión del tráfico de la vía y elevar su seguridad. Por una parte, los vehículos equipados con dispositivos recogerán datos sobre el entorno, tales como condiciones de la carretera, condiciones de conducción (por ejemplo, visibilidad, lluvia), o condiciones de tráfico (por ejemplo la contaminación circundante). La información de los sensores se procesará en línea y en tiempo real para generar conjuntos de datos, que se enviarán a una unidad de gestión.
Análisis de datos en tiempo real para la toma de decisiones
Cada una de las unidades recogerá todas las entradas recibidas de los vehículos en su área de cobertura y las utilizarán para generar decisiones de gestión de tráfico. Se enviarán como recomendaciones a los vehículos en lugares específicos. Así por ejemplo, podría recomendar a los coches que se aproximan al lugar de un accidente que tomen caminos alternativos o reduzcan la velocidad. La información procesada de manera casi inmediata servirá también se empleará para tomar otras decisiones como poner mensajes en los tableros electrónicos de carreteras o cerrar un acceso a una carretera, por ejemplo.
Por otro lado, con la información recabada con este medio u otros disponibles en la infraestructura de detección de incidentes, se podrá informar a los vehículos sobre cualquier incidente en la vía. De esta manera, la gestión de la seguridad se verá altamente mejorada, minimizando el impacto de cualquier incidente y pudiendo anticipar otros mediante el aviso a los usuarios.
Se prevé que este sistema de gestión del tráfico tenga un impacto significativo en la eficacia del tráfico, la seguridad de los vehículos y de los pasajeros y la reducción de la contaminación. El proyecto piloto se desarrollará con un objetivo de continuidad, de manera que la gestión inteligente de información se prolongue y amplíe más allá de 2020. Por ello también se acondicionará el centro de control de Madrid Calle 30 para adaptarlo al procesamiento de este tipo de datos.