La Comisión Europea ha puesto en marcha el proyecto Trivalent, del que participa España, entre otros países, que utilizará la tecnología cognitiva para analizar y comprender con mayor profundidad el terrorismo, investigando sus patrones y las causas de su proliferación.
El proyecto, cuyo nombre completo ayuda a entender su fin último (Terrorism PreventIon Via rAdicaLisation countEr-NarraTive) cuenta con un presupuesto de 2,7 millones de euros y un plazo de desarrollo que llega hasta abril de 2020. En total, 21 socios de diversos países, no solo europeos, forman parte de este trabajo.
Extraer y estructurar gran cantidad de datos
“Con este proyecto tenemos el reto de identificar indicios de radicalización de individuos, posibles futuros terroristas, a partir de sus intervenciones en medios online y redes sociales y monitorizar cómo ésta posible radicalización evoluciona en el tiempo”, explica José Manuel Gómez, de Expert System Iberia, socio español de Trivalent junto a la Universidad Politécnica de Madrid, y que aporta su tecnología de inteligencia cognitiva capaz de enseñar a las máquinas a interpretar la información tal y como lo hace el cerebro humano.
Su misión será extraer y estructurar gran cantidad de información procedente de fuentes muy diversas como redes sociales, medios de comunicación online, blogs y documentos oficiales, que permitan obtener información relevante. “La heterogeneidad de los datos y el volumen variable con el que puedan aparecer refuerza el papel de enfoques basados en grandes grafos de conocimiento estructurado, como COGITO, frente a métodos puramente estadísticos a la hora de identificar estas débiles señales”, explica Gómez.