Está declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO y una de sus particularidades geomorfológicas le ha valido la categoría de Parque Nacional, que alberga uno de los mayores cráteres volcánicos del mundo, la Caldera de Taburiente. Es conocida como ‘la isla bonita’, y ahora, La Palma (Canarias) también trabaja para ser la isla inteligente a través del ambicioso proyecto La Palma Smart Island.
La necesidad de iniciar un camino de desarrollo económico sostenible, la riqueza paisajística que la convierte en un destino turístico y su situación geográfica en el Océano Atlántico, considerado un territorio ultra periférico de la Unión Europea con una orografía y biodiversidad que incrementa sus riesgos de sufrir fenómenos naturales, han llevado a La Palma a buscar en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), la innovación y la ciencia su proyecto de transformación y desarrollo futuro.
Desde 2011 el Cabildo Insular de La Palma, en consenso con más de ochenta organizaciones públicas y privadas, trabaja en la idea de desarrollarse como isla inteligente, que comenzó con el Proyecto Antares, una iniciativa creada para diversificar la economía isleña mediante la creación de un ecosistema de emprendimiento e innovación, que incluye la construcción de un parque científico y tecnológico que albergará toda la actividad astrofísica que se desarrolla en La Palma. Y es que esta isla cuenta con el Observatorio del Roque de los Muchachos del Instituto de Astrofísica de Canarias donde se llevan a cabo diversas actividades científicas y divulgativas.
Es en el seno del Proyecto Antares donde se desarrolla el proyecto ‘La Palma Smart Island’ que pretende desarrollar toda una infraestructura de telecomunicaciones como base para desplegar aplicaciones y servicios en nueve áreas: Seguridad y emergencias ante riesgos naturales, Medio ambiente, Destino turístico inteligente, Empresa y negocio sostenible, Movilidad y transporte público eficiente y sostenible, Recursos hídricos, Gestión de residuos, Telemedicina y Eficiencia energética.
Seguridad y emergencias ante fenómenos naturales
Las actuaciones en todas las áreas se contemplan a medio y largo plazo, mientras que el proyecto se centra, en su primera fase, en aplicar la inteligencia a seguridad y emergencias en relación con la gestión del riesgo y la resiliencia del territorio insular ante fenómenos naturales. Esta gestión inteligente debe dar respuesta a cinco retos: previsión del riesgo, prevención, planificación, actuación y rehabilitación.
Para darles solución a cada uno de estos cinco retos, y como base que permitirá el desarrollo de herramientas tecnológicas aplicables a todas las áreas de gestión, el proyecto contempla el despliegue de una red de fibra óptica por todo el territorio y dos anillos de red de radio.
Esta infraestructura está llamada a captar y transmitir los datos recogidos por una red sensórica formada por más de 200 sensores y fuentes de datos que incluyen estaciones meteorológicas, sensores de calidad del aire, cámaras térmicas y de visión para incendios y desprendimientos, drones, GPS embarcados, etc. Estas redes también proporcionarán wifi en determinados puntos urbanos y turísticos de la isla.
Toda la información se enviará a la Plataforma Smart de Gestión Integral, que el proyecto sitúa en el Centro Unificado de Control de Buenavista, y que contará con una arquitectura modular y flexible, que debe procesar y analizar mediante técnicas Big Data las grandes cantidades de datos recolectados.
A partir de toda esta infraestructura, se desarrollarán las aplicaciones y servicios tanto para la gestión inteligente de servicios de medio ambiente y emergencias, como para el turismo, el emprendimiento, el turismo y la ciudadanía.
En el ámbito de la seguridad y emergencias, el sistema permitirá a la red de parques naturales de La Palma disponer de un sistema de alerta y respuesta temprana que aumente la seguridad ante situaciones como incendios forestales, riadas, deslizamientos de terrenos, vientos fuertes e, incluso, erupciones volcánicas.
Todas las informaciones recogidas por los más de 200 sensores también ayudarán a tomar decisiones para la conservación del espacio natural y a tomar medidas que mejoren la resiliencia en la isla. Además, está prevista la ubicación de un sistema de avisos a la población en el propio Parque Natural de La Caldera de Taburiente con paneles informativos que mantengan informados a los turistas y visitantes sobre posibles riesgos y obstrucciones en las rutas.
App ‘La Palma en tu mano’
Uno de los servicios enfocados a mejorar la comunicación con los ciudadanos y turistas que visitan la isla es la aplicación móvil ‘La Palma en tu mano’, que permite al usuario recibir comunicaciones urgentes en situaciones de emergencia en la isla.
Pero esta herramienta quiere ir más allá y ofrece todo tipo de información como la ubicación de los contenedores de residuos, de los puntos limpios y las farmacias de guardia; información de interés sobre el aeropuerto y los puertos de la isla; posibilidad de llevar a cabo trámites y calendario de eventos previstos, entre otros servicios. Además, los usuarios pueden remitir incidencias desde el smartphone.
Ecosistema de emprendimiento
Otro de los objetivos de La Palma Smart Island es la diversificación económica y la generación de un ecosistema de innovación para el emprendimiento en materia de tecnología y ciencia. Por eso, uno de los apartados que ya ha sido desarrollado es el portal La Palma Open Data, donde ciudadanos, compañías y emprendedores pueden reutilizar toda la información que ya está generando la isla.
La creación de aplicaciones y servicios con los 96 conjuntos de datos disponibles sobre infraestructuras, ordenación del territorio, turismo, residuos, transportes, agua, sociedad, cultura y patrimonio, medio ambiente y agricultura y ganadería, se abren como nuevas oportunidades de innovación y negocio.
Todo el proyecto La Palma Smart Island descansa sobre el objetivo de generar herramientas a partir de código abierto, que sean interoperables y reutilizables por otras instituciones. Las plataformas de gestión deben ser modulables y escalables, de tal forma que puedan incorporar nuevos servicios y sus productos derivados. En este sentido La Palma quiere postularse como un ‘living lab’ para probar y experimentar las nuevas herramientas tecnológicas que mejoren la gestión y la eficiencia de la isla.
El proyecto palmero de isla inteligente está presupuestado en casi 10 millones de euros y aún está en sus primeros pasos de implementación, si bien ya ha recibido algún reconocimiento, como el otorgado en el I Congreso Mundial de islas Inteligentes, donde obtuvo el Premio al mejor proyecto Smart Island.
Hasta la fecha, el Cabildo Insular de La Palma ha desarrollado acciones como el portal de datos abiertos Open Data, aplicaciones para dispositivos móviles, despliegue de la red de puntos de recarga de vehículos eléctricos y el inicio del proyecto de eficiencia energética. A lo largo del presente año, y con cargo a los fondos FDCAN, está previsto convocar el concurso para el desarrollo de todo el proyecto La Palma Smart Island.