La ciudad barcelonesa de Rubí ha puesto en funcionamiento su tercera fotolinera para la recarga de vehículos eléctricos con energía generada por paneles fotovoltaicos que, además, servirá para el autoconsumo energético de los equipamientos municipales a los que van asociados.
La nueva fotolinera dispone de dos mangueras de carga semirrápida que cargan el vehículo en un periodo de entre tres y cinco horas de conexión y una de carga rápida con tres conectores que permiten cargar el 80% de la batería del coche en 30 minutos. La nueva instalación de Rubí Forma ya tiene 35 usuarios registrados que pueden enchufar gratuitamente sus vehículos.
Ahorros energéticos y futuras fotolineras
Según las previsiones, la nueva fotolinera reducirá 3.000 euros al año la factura eléctrica del edificio. Las otras dos fotolineras en funcionamiento, están situadas en la La Masía de Can Serra y en las instalaciones de la Policía Local. La primera, reduce cada año 5.000 euros la factura eléctrica de este equipamiento y, la segunda, que se dedica exclusivamente a la carga de los vehículos del cuerpo de seguridad local, ahorra 1.500 euros el año en energía.
El Ayuntamiento tiene previsto que se construyan nuevas fotolineras en el Mercado Municipal, los aparcamientos del Parc de la Pau i la Natura, la Zona Deportiva de Can Rosés y el Escardívol, además de llevar a cabo una prueba piloto en un Polígono de Actividad Económica.