Hace muy pocos meses que Liubliana (Eslovenia) entregó su flamante título como Capital Verde Europea 2016, pero sigue trabajando en su sostenibilidad. En esta ocasión a través un proyecto de smart city por el que monitoriza las condiciones ambientales y de calidad del aire aplicando tecnología.
En este caso, el objetivo es mejorar el compromiso ambiental de BTC City, una de las mayores áreas de negocio y comercio de Europa, ubicado en la ciudad eslovena. Para conseguirlo, se han instalado redes de sensores inalámbricos para monitorizar parámetros ambientales como la luminosidad, el ruido, la temperatura o gases contaminantes. A continuación, la información recolectada por los sensores se envía al Gateway de Meshlium IoT, que finalmente se comunica con la plataforma de smart city vía wifi.
Con el análisis de estos datos, la compañía gestora del centro comercial y de negocios puede tomar decisiones fundamentadas con el fin de alcanzar los objetivos de su propia estrategia de ‘Misión Ecológica’, orientada hacia el desarrollo sostenible y la creación de un mejor ambiente. Las empresas que han llevado a cabo el proyecto son SmartIS City Ltd y la española Libelium.