Pop.Up: un nuevo concepto de coche eléctrico que también vuela

El desarrollo Pop.Up ofrece un nuevo concepto de transporte multimodal capaz de ser un coche eléctrico que también vuela, en función de preferencias y factores externos como el tráfico. Es obra de Airbus e Italdesign

La movilidad está en pleno desarrollo tecnológico y después de las novedades presentadas en el reciente Mobile World Congress de Barcelona, toma el relevo la edición 87 del Salón del Automóvil de Ginebra, donde se ha presentado Pop.up, el primer sistema de transporte modular, eléctrico y cero emisiones, capaz de circular tanto en el espacio aéreo como el terrestre.

El desarrollo ofrece un nuevo concepto de transporte multimodal capaz de ser un coche eléctrico que también vuela, en función de preferencias y factores externos como el tráfico.

Un nuevo concepto de movilidad desarrollado por Italdesign y Airbus que trata de aliviar el tráfico en las megaciudades de una forma asequible para la mayoría de la población, al menos, es la idea de sus creadores.

Una cápsula que se acopla a módulos eléctricos terrestre y aéreo

Se trata de un vehículo en forma de cápsula de pasajero con dos plazas, diseñado para acoplarse a dos módulos de propulsión eléctrica diferentes e independientes, uno para el trasporte terrestre y otro aéreo. La cápsula Pop.Up también se puede integrar en otros medios de transporte públicos, como los trenes o los futuros hyperloops.

El sistema tiene una plataforma de inteligencia artificial que ofrece escenarios de uso alternativos, a partir de los conocimientos que va incorporando de su usuario, y garantiza un viaje sin interrupciones. Además, dispone de un módulo de interfaz para comunicarse con los pasajeros en un entorno virtual.

Si hay atascos se convierte en ‘coche’ autónomo que vuela

Los pasajeros planifican su trayecto y reservan el viaje a través de una aplicación. El sistema sugiere la mejor opción de transporte en función de conocimientos del usuario, costes, tráfico, horarios, etc. A continuación, acopla el módulo aéreo, terrestre u otros medios de transporte a la cápsula del pasajero según las preferencias y necesidades de este.

La cápsula se convierte en un coche para la ciudad si así lo prefiere el conductor. Para viajes en megaciudades en las que exista una importante congestión del tráfico, la cápsula se desconecta del módulo terrestre y vuela mediante un módulo aéreo autopilotado de 5 por 4,4 metros impulsado por ocho rotores contrarrotatorios.

En cuanto los pasajeros lleguen a su destino, los módulos aéreo y terrestre y la cápsula volverán por sí solos a las estaciones de recarga específicas para esperar a los siguientes clientes.

 
 
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