Un año más, la Fundación Telefónica toma el pulso a la sociedad española en su relación con las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y ofrece una radiografía del estado de La Sociedad de la Información en España, nombre que recibe el informe correspondiente a los datos de uso para 2016.
Una de los instantáneas más claras que proporciona el informe en su decimoséptima edición, es la adopción de los dispositivos conectados por parte de las personas mayores, aumentando en un 11% el uso de Internet en la franja de edad entre los 65 y los 74. Un hecho que indica cómo paulatinamente la brecha digital entre generaciones va haciéndose difusa. Solamente hay que recordar que, en la anterior edición del informe correspondiente a los datos de 2015, era la franja de edad anterior (entre 55 y 64 años) la que aumentaba considerablemente sus conexiones a la Red, alcanzando el 61,4%.
En esta ocasión, las tablets han animado a las personas mayores de 65 años a adentrarse en Internet. Y es que el uso de este tipo de dispositivo móvil en esta franja de edad se ha incrementado en este año un 219% y se posicionan como el preferido en este rango de edad. De hecho, este segmento de población ya se encuentra por encima de la media en el uso de tablets para actividades como las operaciones con bancos y Administraciones. Aunque las actividades relacionadas con el ocio fueron la principal motivación para acceder a Internet para el 59,3% de estas personas.
Si hablamos en términos de población total, los usuarios diarios de internet superan los 23 millones, unos 800.000 más que hace un año, lo que representa el 82,9% de los 27,7 millones de españoles que usan Internet (el año anterior eran 27,1 millones de usuarios de la Red). De todo ellos, el 51,4% realiza operaciones bancarias y el 45,8% opta por hacer uso de los servicios que ofrece la Administración Electrónica.
Numerosos informes, no sólo de Telefónica, sino también de otras entidades e instituciones nacionales y europeas muestra cómo la penetración de la telefonía móvil en la sociedad española es de las más elevadas del mundo. El teléfono móvil es el dispositivo preferido por el 91,7% de los internautas, 3,5 puntos más que hace un año, mientras que sólo el 73,1% se conecta a internet con el ordenador, 5,1 puntos menos que hace un año.
Otra de las conclusiones relevantes que se extraen del informe, es el crecimiento de la exigencia de una confianza digital por parte de los españoles con respecto al uso de Internet. Consideran que deben ser protegidos los datos personales, las fotografías y vídeos personales, el historial de navegación y el historial de búsquedas. Hasta el punto que el 83,1% de los internautas manifiestan que dejarían de utilizar un servicio determinado si este no controla la privacidad. Para ello, un 68% confía en la Ley de Protección de Datos.
España vuelve a ser el país europeo mejor conectado
El pasado año España volvió a colocarse en cabeza con respecto al despliegue de infraestructuras de nueva generación en Europa con gran distancia sobre los países de nuestro entorno. En el despliegue de fibra óptica hasta el hogar, el número de accesos de fibra instalados en España supera los 22,6 millones, con un crecimiento del 23,1%.
El gran avance del despliegue de líneas de nueva generación ha permitido que el pasado mes de agosto de 2016, estas redes superen por primera vez a las redes de banda ancha preexistentes, tanto en el entorno fijo como en el móvil.
En el fijo, por primera vez el pasado mes de agosto las líneas de nueva generación (6,74 millones) superaron al número de líneas ADSL (6,67 millones). En el entorno móvil, el despliegue de 4G ha permitido que el 95% de la población esté cubierta por esta tecnología, 19 puntos porcentuales más que un año antes. Y el resultado es que el tráfico por la red 4G ha crecido un 208% entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016.
Evolución del Mercado Digital Único en la Sociedad de la Información
El informe aborda la evolución de la construcción del Mercado Digital Único considerando que es necesario impulsar la armonización de la legislación, criterios de calidad y otros aspectos que afectan a la prestación de los servicios de acceso y de redes. En este sentido, destacan que esta legislación debe tener en cuenta los factores que afectan a los costes de prestación de los servicios de telecomunicaciones y a los niveles de calidad y, con ello, se impulsarían las inversiones al contarse con un entorno más eficiente y previsible.
La Administración Pública y sus cambios en 2016
La presentación del informe de Telefónica sobre la sociedad de la información en 2016 contó con el secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lasalle. Y de su ámbito de trabajo, la Administración Pública, habla largo y tendido el documento.
Indica que además de incorporar el Big Data para la toma de decisiones, la Administración Pública ha adoptado medidas y aprobado legislación para la reforma administrativa y para avanzar en los objetivos de la Agenda Digital para España, con el fin de que en 2020 la Administración española sea digital. Ello incluye programas para las escuelas conectadas, las redes 5G para la futura internet, las ciudades inteligentes y la industria conectada 4.0.
Pero también señala cómo, debido al desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, la forma y el contenido de las relaciones de la Administración con los ciudadanos y las empresas ha cambiado mucho. Por ello, el informe considera “la necesidad de una reforma estructural que permita clarificar y ordenar cómo se organizan y relacionan las Administraciones con ciudadanos y empresas (relaciones ad extra), por un lado, y con el resto de Administraciones e instituciones del Estado (relaciones ad intra), por otro”. En línea con este planteamiento, se propone una reforma del ordenamiento jurídico público en torno a la Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público.
Tendencias en la Sociedad de la Información según Telefónica
El informe no deja de lado las tendencias tecnológicas que vienen. Habla sobre la incorporación de robots y otros sistemas automáticos con capacidad de aprendizaje y su convergencia con sensores, técnicas de computación y de análisis de datos está facilitando la creación de entornos de inteligencia que abren un gran potencial en la oferta de servicios y no pocas incógnitas sobre la relación entre hombre y máquina.
Señala los problemas de integración entre ser humano y máquina, que poco a poco se irán superando con la propia evolución de la inteligencia artificial. Sin embargo, pone el acento en la necesidad de elaborar normas de convivencia y actuación entre ambos.
Una novedad incorporada es el concepto del ‘hombre aumentado’, fruto de la integración entre dispositivos y personas, que en muchos casos llevarán esos dispositivos en el cuerpo, y permitirán el aumento de una o varias capacidades humanas por medio de la tecnología.
Por último, entre estas tendencias se refiere a los objetos que cobran vida con la evolución de los diferentes entornos inteligentes como las smart cities, el smart home, el smart car. En todos ellos se integran diferentes elementos tecnológicos para que interaccionen entre ellos, con el entorno y con las personas. Esto da lugar a dispositivos capaces de actuar de forma autónoma que ya se utilizan para el transporte, como los vehículos sin conductor, pero que en el futuro, se utilizarán en otros ámbitos