Los agentes de movilidad de la ciudad de Madrid circularán sobre motos eléctricas, al menos, 13 de ellos, que se corresponden con el número de vehículos cero emisiones que se incorporan a la flota del cuerpo de Agentes de Movilidad.
Las motocicletas tienen una autonomía de 100 kilómetros y están especialmente diseñadas para facilitar el trabajo diario de vigilancia de la circulación en la ciudad de forma eficiente y con un coste de consumo mínimo, ya que permiten ahorrar más de 500 euros cada 10.000 kilómetros.
El importe de adquisición de las motos eléctricas asciende a 113.256 euros. Las motos disponen de equipamiento policial, marcha atrás, freno regenerativo, suelo plano, bajo centro de gravedad, máximo radio de giro y sistema de iluminación LED, todo ello para facilitar el trabajo de los agentes de movilidad en las calles de Madrid.