La ciudad escocesa de Glasgow está probando un sistema para medir la calidad del aire mediante una red de sensores inalámbricos móviles colocados encima de vehículos que se mueven por toda la ciudad y facilitan datos en tiempo real de diferentes áreas urbanas.
Se trata del proyecto ‘Sensing the City’ participado por la Universidad de Strathclyde, con los desarrollos de Censis y Libelium que han dado como resultado un sistema de monitorización portátil que reduce los costes que requiere la instalación de estaciones de medición medioambiental fijas, cuyos datos sin muy precisos, pero dejan grandes espacios sin cobertura.
Parámetros de calidad del aire con un sistema de sensores de bajo coste
En este caso, Censis ha desarrollado un sistema con sensores Waspmote de Libelium, que puede desplegarse de manera flexible a través de una configuración móvil, completando así la información que proporcionan las instalaciones fijas en los proyectos de ciudad inteligente.
Estos sensores miden muy diferentes parámetros, como temperatura, humedad, presión y diferentes partículas en el aire, que permiten conocer su calidad y detectar las emisiones de gases o contaminantes. Toda la información de los sensores pasa a un hub de sensor ubicado en la guantera del vehículo y de ahí, todos los datos se envían a la nube a través de 3G para después ser visualizados en la plataforma CitySense.