La Cumbre de la Alianza para el Gobierno Abierto, celebrada entre el 7 y 9 de diciembre en París, reunió a gestores públicos, tomadores de decisiones y organizaciones de la sociedad civil para debatir, compartir experiencias y exigir una mayor apertura de los gobiernos con el fin de “servir como contrapeso frente al creciente autoritarismo y contracción del espacio cívico en muchos países”.
Esta exigencia se materializó en la firma de la Declaración de París, por la que se comprometieron a reformar el gobierno abierto mediante la promoción de la trasparencia, la lucha contra la corrupción y a ejecercer como gobiernos cada vez más abiertos, con una mayor participación de la sociedad civil y más sostenibles, entre otros deberes.
Un total de 15 ciudades participaron en un acto dedicado a los gobiernos locales y regionales durante la reciente Cumbre. Gobiernos locales y entidades de la sociedad civil de América, Asia, Europa y África se comprometieron a llevar a cabo nuevas iniciativas enfocadas a mejorar la transparencia y la vida de los ciudadanos.
Entre las ciudades participantes se encuentra Madrid, con el concejal de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, que compartieron sus Planes de Acción de Gobierno Abierto con ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil.
Las ciudades y el Gobierno Abierto
El acto estuvo liderado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien destacó cómo el encuentro de los gobiernos locales es un logro histórico que demuestra cómo la participación ciudadana es indispensable para superar los desafíos de nuestro siglo
.
Por su parte, Joe Powell, subdirector de la Alianza para el Gobierno Abierto señaló la importancia de los gobiernos locales y regionales en el desarrollo del Open Government, puesto que es en sus demarcaciones donde los ciudadanos reciben servicios y podemos afrontar los problemas cotidianos de las sociedades
, además de ser espacios para crear confianza y abrirse
a la ciudadanía.
A lo largo de los tres días de Cumbre, gestores públicos, tomadores de decisiones y organizaciones de la sociedad civil exigieron una mayor apertura de los gobiernos con el fin de servir como contrapeso frente al creciente autoritarismo y contracción del espacio cívico en muchos países
. Esta Cumbre fue la primera tras el lanzamiento del Programa Piloto Regional de la Alianza para el Gobierno Abierto.