La ciudad catalana de L’Hospitalet desarrollará a partir de mayo de 2018 un proyecto piloto junto con Lyon (Francia) y Glasgow (Escocia) en el que probará un modelo de vehículo eléctrico de uso compartido desarrollado dentro del proyecto europeo ESPRIT (Easily diStributed Personal RapId Transit).
El objetivo de este servicio -que funcionará de manera parecida al sistema de uso compartido de bicicletas que hay en diferentes ciudades- es enlazar los transportes públicos de las ciudades con las zonas con menos cobertura de transporte público, ya sean zonas periurbanas, zonas industriales o sencillamente la conexión entre centros de diferentes ciudades. Con esto se conseguiría ofrecer un sistema intermodal de transporte alternativo al vehículo privado y contribuir a la descongestión y a la reducción de la contaminación acústica y atmosférica.
El consorcio lo forman el Ayuntamiento de L’Hospitalet, empresas privadas y públicas y universidades de diferentes países europeos. El proyecto, con un presupuesto de 8 millones de euros, lo financia al 100% la Unión Europea, dentro del programa Horizon 2020.
Aplicación del vehículo eléctrico en L’Hospitalet
El vehículo eléctrico ha estado especialmente diseñado y tiene la característica que puede ir integrado en un tren de carretera, hasta un máximo de 8 vehículos, 7 de los cuales son remolcados por el primero, con el fin de obtener una redistribución eficiente de flotas, de manera que se solucionaría así el principal problema de operación en las flotas de carsharing de un solo sentido existentes, además de ser un sistema de transporte inteligente, equilibrado y sostenible.
En el caso de L’Hospitalet, este sistema daría respuesta a la conexión con las zonas industriales de la ciudad. Principalmente, los vehículos facilitarían el traslado desde las estaciones de Metro, Ferrocarriles de la Generalitat y Rodalies hasta al punto de destino, cosa que daría una alternativa bastante atractiva al uso del vehículo privado.