Esta semana, muchos habitantes de la ciudad de Madrid y toda su área metropolitana han estado muy pendientes de los datos de contaminación del aire y de la predicción meteorológica, que indicaban la presencia de altos niveles de dióxido de Nitrógeno (NO2) y que ha obligado al Ayuntamiento a activar el Nivel 2 del Protocolo de Medidas por Alta Contaminación. A punto ha estado el Gobierno municipal de prohibir este miércoles la circulación de la mitad de los vehículos (aquellos con matrícula impar) en el interior de la almendra central de la capital.
La contaminación del aire es un problema clave para las ciudades, que fagocitan el 70% del consumo de la energía en Europa. Los efectos que presenta la contaminación en la salud de las personas y en el clima, obliga a tomar medidas. Ante este panorama, la Unión Europea quiere cambiar los hábitos de movilidad urbana en sus urbes y, entre otras acciones, trata de hacerlo a través de proyectos que involucran directamente a la ciudadanía y ‘premian’ su compromiso para con otras formas de movilidad alejadas del vehículo privado.
MoveUs es el nombre que recibe uno de estos proyectos que tratan de cambiar las costumbres de los europeos en sus desplazamientos urbanos mediante el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Durante casi tres años, este programa cofinanciado por el 7º Programa Marco de Investigación, Desarrollo Tecnológico europeo, ha desarrollado y testado un sistema en el que se incluyen herramientas para programadores, servicios para usuarios, aplicaciones e instrumentos para la evaluación de la eficiencia, todo ello a través de la tecnología integrada de computación en la nube.
Hasta doce entidades públicas y privadas, institutos de investigación y universidades de España, Italia y Finlandia ha formado parte de MoveUs, que para su desarrollo ha contado con un presupuesto de 4,5 millones de euros. Precisamente Madrid, que tan presente tiene estos días el problema de la contaminación, junto con Tampere (Finlandia) y Génova (Italia) son las ciudades piloto donde se han testado, y se siguen aplicando, las herramientas inteligentes que han resultado de MoveUs.
El propio Ayuntamiento de Madrid, la EMT, el centro tecnológico Tecnalia y las empresas Atos y SICE, han formado la participación española de Moveus cuyos resultados se publicaron el pasado mes de septiembre.
Desarrollo y funcionamiento de la plataforma
La plataforma diseñada se encarga de recoger datos sobre tráfico y movilidad de fuentes diversas, como los sensores desplegados por la ciudad en plazas de aparcamiento y cruces, entre otros; bases de datos de históricos e información facilitada por los transportes públicos; sistemas de uso compartido de coches y bicicletas; sistemas de gestión del tráfico y los teléfonos móviles de los propios usuarios.
Y es que este proyecto se ha enfocado desde la importancia de los denominados ‘living labs’ creados en cada una de las tres ciudades piloto. Laboratorios ciudadanos formados por expertos en diferentes disciplinas, gestores del transporte público y habitantes de las tres urbes que han contribuido al desarrollo de las fases de la plataforma MoveUs. Prueban los nuevos servicios y aplicaciones e informan sobre sus hábitos de movilidad. A partir de los datos recopilados y su analítica, el proyecto ha desarrollado diferentes servicios útiles para los ciudadanos, las empresas y la Administración Pública.
App MoveUs
El proyecto ha desarrollado una App que recibe el mismo nombre, Moveus, y a través de la que los ciudadanos pueden planificar sus viajes dentro de la ciudad, teniendo en cuenta qué ruta y modalidades de transporte son las más eficientes desde el punto de vista de la energía consumida, ya que el proyecto ha desarrollado una herramienta para calcular cuánta energía se consume en las diferentes opciones de viaje ofrecidas.
Esta aplicación, además, permite la participación del usuario en la mejora de la movilidad, ya que puede hace comentarios acerca del estado del tráfico y del transporte público, así como reportar incidencias que puedan afectar a su funcionamiento.
Sistema de incentivos
Una de las principales novedades en las que ha trabajado durante estos años el proyecto es la creación de un sistema de incentivos a la utilización de los denominados modos ‘blandos’ de movilidad, entre los que se encuentra el transporte público, la bicicleta y el vehículo compartido.
En vez del uso de métodos coercitivos, este proyecto apuesta por ofrecer ventajas y ‘premios’ a los usuarios que practiquen una movilidad más sostenible e inteligente. Tickets gratuitos de autobús, entradas para actividades culturales y descuentos en comercios, son la ‘recompensa’ directa que reciben estos viajeros.
Con este método, se anima a los usuarios a practicar otros hábitos de movilidad y a participar de la aplicación y, con ello, facilitar un ‘feedback’ sobre la movilidad en la ciudad, que después sea de utilidad a la Administración Pública a la hora de tomar decisiones en esta materia. Por otra parte, este modelo permite a las empresas de la ciudad hacer publicidad a través de los incentivos ofrecidos a los viajeros en función de sus desplazamientos.
Paso de cebra inteligente y priorización semafórica
En la ciudad de Madrid el proyecto ha desarrollado dos pilotos basados en el uso de la tecnología para dar prioridad a los peatones y a los autobuses interurbanos. Por una parte, se ha puesto en marcha un modelo de paso de peatones inteligente para ganar en seguridad, por el que los semáforos del cruce disponen de cámaras para detectar a viandantes cruzando.
El paso de cebra se refuerza con luces LED y está equipado con bluetooth y balizas que interaccionan con los peatones a través de los smartphones. Es sistema permite alargar el lapso de tiempo en el que el semáforo está en verde para los peatones usando el teléfono inteligente y, a través de la aplicación MoveUs, puede enviar una alerta al móvil en forma de vibración cuando el semáforo está abierto para los usuarios.
La priorización semafórica para los autobuses es otra de las experiencias iniciadas en Madrid. En este caso, aquellos autobuses que sufren un retraso considerable en su horario pueden solicitar el paso prioritario ante una señal luminosa. A través de un sistema de a bordo que detecta el estado, la ubicación y la proximidad de un semáforo, se envía la solicitud a la plataforma MoveUs, que se conecta a los sistemas de control para evaluar y responder la petición del autobús. Si la solicitud es aceptada, se comunican al conductor a través de la consola de a bordo.
Medición de la eficiencia energética e impacto ambiental
MoveUs ha desarrollado un sistema de evaluación continua de la eficiencia energética de las medidas puestas en marcha a través del proyecto. Para garantizar su rigurosidad, ha desarrollado un marco común comparativo entre proyectos en el ámbito de la movilidad en ciudades, definiendo indicadores clave de actuación e identificando factores relevantes. A esto se une la calculadora de eficiencia energética incorporada en la App para los usuarios.
Validación del sistema
El proyecto MoveUs sigue adelante convertido ya en una realidad y, para seguir mejorando y poder validar su aplicación, necesita del ‘feedback’ de los habitantes de Madrid, por lo que invita a toda persona interesada en utilizar la App a formar parte de este proceso, a través de la instalación de la herramienta en su teléfono Android o iOS y el registro como usuario del servicio.