La Junta de Gobierno de la Federación Regional de Municipios y Provincias ha ratificado la petición de adhesión de la Diputación de Palencia a la Sección de la FEMP, Red Española de Ciudades por el Clima. Esta Red es un instrumento de coordinación e impulso de las políticas locales de lucha contra el cambio climático y trabaja desarrollando modelos que contribuyan a aminorar la emisión de gases de efecto invernadero en los sectores difusos.
La propuesta fue presentada el pasado mes de agosto por el Grupo Popular en Pleno Ordinario de la Diputación y fue apoyada por todos los grupos políticos de la Institución Provincial. Está enmarcada en el ámbito de otras iniciativas puestas en marcha por la Diputación como el programa ‘Hogares Verdes’ y la adhesión al proyecto ‘Un millón de compromisos por el clima’ del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).
La actividad de la Red Española de Ciudades por el Clima de la FEMP está dirigida a la promoción de políticas de desarrollo sostenible y al impulso de actuaciones locales de lucha contra el cambio climático que contribuyan a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al cumplimiento del protocolo de Kioto.
El objetivo de la Red es convertirse en instrumento de apoyo técnico para las corporaciones locales ofreciéndoles herramientas para alcanzar un desarrollo sostenible, uno de los principales objetivos de la Institución palentina. Sus ejes básicos de actuación son la eficiencia energética y el desarrollo de energías renovables, la arquitectura bioclimática y el urbanismo sostenible.
La Diputación forma parte de la sección de redes de Ciudades por el clima puesto que su actividad está dirigida a convertirse en un instrumento de apoyo técnico para las corporaciones locales ofreciéndoles herramientas para alcanzar el desarrollo sostenible a nivel municipal. La institución se apoya así en este instrumento para poder seguir avanzando e incorporando actuaciones que no tengan implicaciones económicas significativas pero que posibiliten un cambio en la tendencia de la emisión de gases de efecto invernadero y garantizar una mejoría en los objetivos propuestos de cambio climático.