Cisco ha incorporado importantes novedades para ayudar a la industria (ingenieros, desarrolladores, partners y clientes) a preparar las redes para la transformación digital. En marzo, la compañía presentó Digital Network Architecture (DNA), una innovadora aproximación al networking construida desde cero para la era digital que constituye un cambio fundamental en la forma de construir y gestionar las redes.
A medida que las organizaciones adoptan la movilidad, el Cloud, el Internet of Things (IoT) y la analítica de Big Data para digitalizar su negocio, los equipos de TI tienen más dificultades para lidiar con la creciente complejidad de la red, la sofisticación de las amenazas de seguridad y las mayores demandas de servicios de sus clientes.
Las redes tradicionales no pueden escalar lo necesario para responder a estos mayores retos del mundo digital. Se requiere así una nueva red para la era digital, diseñada desde el principio para ser flexible, programable y abierta; algo que Cisco ofrece con la plataforma DNA, basada en una aproximación centrada en el software (en lugar del hardware), automatizada (en lugar de manual) y adaptativa (en lugar de reactiva).
Las redes para la era digital requieren de cinco elementos claves para su preparación: automatización, analítica, seguridad y cumplimiento con las políticas, Cloud e IoT. Este modelo define la evolución de los clientes a través de esas cinco fases, apoyándose en una herramienta que permite evaluar su estado actual y ofrecer recomendaciones para optimizar su transformación de red.
Según un estudio de IDC encargado por Cisco, un gran número de clientes están ya realizando la transición hacia las redes preparadas para la era digital. Así, aunque cuatro de cada cinco organizaciones consultadas aún no han alineado sus estrategias de negocio y de networking, aquellas que sí lo han hecho están duplicando sus ingresos, mientras el porcentaje de clientes que planean implementar redes basadas en software y con capacidades de automatización se multiplicará por más de tres en los próximos dos años (del 13 al 44%).