Según el Gobierno andaluz, la puesta en marcha del Metro en Granada, prevista para finales de año, reducirá en 8.000 los vehículos privados que entran cada día en la ciudad (casi tres millones al año) y evitará la emisión de más de tres toneladas de CO2 a la atmósfera.
Así lo indicaron representantes de la Junta de Andalucía en la apertura de la jornada ‘Tu salud nos mueve’, que se ha celebrado en el Parque de las Ciencias, donde un grupo de expertos ha analizado las consecuencias de las emisiones de CO2 para la salud pública y ha abogado por un nuevo modelo de movilidad sostenible basado en el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie.
El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, explicó que el efecto que tendrá el metro en la calidad del aire de Granada será equivalente a plantar 15.500 árboles en el área metropolitana. Por otra parte, esperan que la puesta en marcha de este transporte colectivo liberará espacios actualmente ocupados por los coches, pacificará el tráfico urbano y permitirá la reurbanización de zonas por las que pasa el subterráneo y en las que ganarán espacio tanto los ciclistas como los peatones.
En la ciudad de Granada, suponiendo que los desplazamientos medios de los vehículos que se retirarán de la calle son de ocho kilómetros y que el 25% de los desplazamientos en metro procederá del coche, se evitará una cantidad importante de emisiones de óxidos de nitrógeno (4,9 toneladas menos de NOx al año) y de micropartículas en suspensión (0,43 toneladas menos al año), sustancias perjudiciales para la salud.