La Comisión Europea acaba de presentar un documento con recomendaciones y orientaciones dirigido a consumidores, empresas y autoridades públicas con el fin de que puedan participar con confianza en la economía colaborativa, una realidad que está creciendo y se afianza en la Unión Europea, pero que hasta ahora estaba siendo abordado por las autoridades nacionales y locales, lo que generaba incertidumbre entre los operadores tradicionales, los proveedores de servicios y los consumidores.
Las orientaciones publicadas por la Comisión tratan de ayudar a los Estados miembros a garantizar el desarrollo equilibrado de la economía colaborativa con el fin de que pueda contribuir al crecimiento y la generación de empleo en la Unión. El documento se titular Una Agenda Europea para la economía colaborativa e indica cómo debería aplicarse la legislación vigente de la UE a este sector y aclara cuestiones clave acerca de requisitos de acceso al mercado, responsabilidad en caso de problemas, fiscalidad y protección a usuarios, entre otras cuestiones.
La comunicación publicada invita a los Estados miembros de la UE a que revisen y, en su caso, modifiquen la legislación vigente de acuerdo con las presentes orientaciones. La Comisión supervisará el rápidamente cambiante entorno reglamentario así como la evolución económica y empresarial, según informa la institución. Asimismo, hará un seguimiento de la evolución de los precios y la calidad de los servicios, y determinará posibles obstáculos y problemas derivados de la divergencia entre las legislaciones nacionales o las lagunas reglamentarias.
En palabras del vicepresidente de la Comisión y responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, la Unión debe fomentar un entorno reglamentario que permita el desarrollo de los nuevos modelos de negocio, y, al mismo tiempo, proteja a los consumidores y garantice una fiscalidad justa y unas condiciones de trabajo equitativas
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