El Gobierno alemán se ha puesto como meta que para 2020 circulen por sus vías un millón de vehículos eléctricos. Para conseguirlo, ha lanzado medidas de incentivo a la adquisición de estos automóviles. La más reciente es la reducción de impuestos en un 25% para quienes utilicen vehículos eléctricos para desplazamientos relacionados con el trabajo.
Además, estos coches estarán exentos del pago del impuesto de circulación por un periodo de 10 años. A estas medidas se suma la anunciada por el Ejecutivo alemán hace unas semanas, con subvenciones de 4.000 euros para los compradores de coches eléctricos y de 3.000 para quienes adquieran vehículos híbridos enchufables.
Por otra parte, su programa para animar la venta de estos coches, destinará 300 millones de euros para aumentar la red de sistemas de recarga para las baterías de los vehículos eléctricos y expandirla a todo el territorio nacional. En total, estas medidas de apoyo e incentivo a la movilidad eléctrica supondrán un coste de 1.200 millones de euros, que serán asumidos por el Estado alemán y la industria automovilística.