Repostar diesel en un vehículo para recorrer alrededor de 1.000 kilómetros solo lleva un minuto y medio. Este mismo espacio de tiempo se necesita para recargar el mejor vehículo eléctrico y que solo avance seis kilómetros. Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) han desarrollado la solución del almacenamiento intermedio que permitirá que las recargas de vehículos eléctricos no lleven mucho más tiempo que las de los vehículos de gasolina.
Hasta ahora, la capacidad de almacenamiento de las baterías ha mejorado exponencialmente, pero la red de energía es el enlace débil. La única manera de que el proceso de recarga sea más rápido es incrementado el flujo de energía que entra. Sin embargo, una recarga así de rápida necesitaría 4,5 MW de energía, la equivalente para 4.500 lavadoras, lo que hundiría la red de energía.
Con este sistema de almacenamiento intermedio, las estaciones de recarga se puede desconectar de la red mientras todavía se suministra a un alto nivel de carga para vehículos. Esto se puede hacer utilizando la red de bajo voltaje (utilizada para las necesidades eléctricas residenciales) o la de medio voltaje (utilizada para la distribución eléctrica), lo que reduce significativamente la inversión requerida.
Este sistema se ha logrado utilizando una batería de litio-acero del tamaño de un contenedor de mercancías, que constantemente se está cargando a un bajo nivel de la red eléctrica. Cuando los vehículos necesiten recarga rápida, la batería de almacenamiento rápidamente transfiere la electricidad almacenada al vehículo. Así, no se utiliza la red.
Para demostrar que el sistema funciona, los investigadores del Centro de Energía y Laboratorio de Electrónica Industrial de EPFL construyeron un demostrador junto con sus partners de los Laboratorios Federales Suizos para la Tecnología y los Materiales de Ciencia (EMPA), el Instituto Federal de Suiza de Tecnología en Zurich (ETHZ) y la Universidad de Berna de Ciencias Aplicadas. El demostrador es un tráiler que aloja la batería de almacenamiento intermedio. Extrae la red de bajo voltaje y, en un periodo de 15 minutos, proporciona de 20 a 30 kWh necesarios para recargar la batería de un vehículo eléctrico estándar.