La circulación de vehículos sin necesidad de conductor está cada día más cerca de ser una realidad. Ya es posible observar en algunas carreteras de Japón prototipos de vehículos con conducción automatizada. En el país nipón un grupo de ingenieros trabaja con el objetivo de desarrollar el piloto automático de autopista que permita que los coches puedan conducir de manera autónoma en las autopistas y autovías a partir de 2020.
Al igual que en las pruebas que se están realizando en vías de Alemania y Estados Unidos, estos primeros prototipos que circulan en la vía pública japonesas proporcionan valiosa información para el desarrollo definitivo del piloto, según considera la compañía desarrolladora, Bosch, dadas las circunstancias específicas del país, afectado de unas condiciones de tráfico complejas y en el que se conduce por la izquierda.
Los tests se llevan a cabo en las autopistas en torno a las ciudades de Tohoku y Tomei, en las provincias de Tochigi y Kanagawa, así como en los dos centros técnicos de pruebas que la compañía tiene en Shiobara y Memanbetsu. Las primeras pruebas de conducción automática comenzaron a principios de 2013 en Alemania y EE.UU. y han completado más de 10.000 kilómetros de tests de conducción sin accidentes, según informa Bosh.
Los prototipos en pruebas conducen por sí mismos a través del tráfico, acelerando, frenando y realizando adelantamientos, según sea necesario. También deciden por ellos mismos, y en función de la situación del tráfico, cuando activar el intermitente correspondiente y realizar el cambio de carril. La base de todo esto está en los sensores que proporcionan una imagen detallada del entorno del vehículo. Además, TomTom, socio tecnológico de Bosch, proporciona mapas con datos de muy alta precisión. Un procesador utiliza toda esta información para analizar y predecir el comportamiento de otros usuarios de la carretera y, sobre esa base, toma las decisiones acerca de la estrategia de conducción de los vehículos automatizados. Por su parte, la compañía considera que el sistema de aparcamiento totalmente automatizado estará listo antes que la conducción automatizada, que ya se encuentra en fase de producción.
Legislación y seguridad
Para que la conducción automatizada se convierta en una realidad en los vehículos de producción, y no sólo en los prototipos, es necesario crear las condiciones legales para ello. Este asunto está ahora en la agenda política de los EE.UU., Japón y Alemania. Hay ya algunas señales de cambio inminente en la Convención de Viena sobre la circulación vial. Así, el 23 de abril de 2016, las enmiendas a la Convención entrarán en vigor y los estados miembro tendrán entonces que adaptarlas a sus respectivas legislaciones. Estas enmiendas permitirán la conducción automatizada, siempre y cuando el conductor sea capaz de anularla o desactivarla.
En el ámbito del derecho relativo a la matriculación del vehículo, un grupo de trabajo de la CEPE (Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa) ha comenzado a trabajar sobre el Reglamento R.79, que sólo permite la intervención automática en la dirección, hasta un límite de diez kilómetros por hora. La validación de las funciones de conducción automatizada es otro desafío. Según la metodología actual, un pilotaje automatizado por autopista tendría que completar un periodo de pruebas de varios millones de kilómetros antes de que el sistema pudiera ser autorizado para entrar en fase de producción en serie.
Según las investigaciones realizadas por la compañía en materia de seguridad, la conducción automatizada podría reducir las tasas de accidentes hasta un tercio sólo en Alemania, teniendo en cuenta que según datos de la ONU, el 90% de los accidentes son causados por error humano.