Everis y el Ayuntamiento de Valencia, a través de InnDEA Valencia, están llevando a cabo la transformación del Centro Municipal de Juventud y de Servicios Sociales de Patraix en un edificio municipal inteligente.
La Comisión de expertos europeos del programa industrial ITEA2 (Information Techonology for European Advancement), perteneciente al clúster EUREKA de investigación e innovación industrial, ha validado con el sello de excelencia tecnológica el proyecto BaaS (Building as a Service), financiado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España, consistente en la evolución de las capacidades domóticas del inmueble con una tecnología basada en la ‘inteligencia ambiental’ para que el propio edificio tome sus decisiones en función de las necesidades, del evento y del público que haya en ese momento.
El Concejal de Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Jordi Peris, acompañado por el Director General de InnDEA Valencia, Rafael Monterde y el Director de Innovación y Sector Público de everis, Mario García, junto a los representantes del consorcio europeo del proyecto, han visitado esta mañana las instalaciones del centro social de Patraix para realizar in situ una demostración de las nuevas capacidades con las que cuenta el Centro Municipal de Juventud y de Servicios Sociales de Patraix.
Durante su visita al Centro han podido conocer de primera mano el funcionamiento del sistema de inteligencia ambiental, que cuenta con una serie de dispositivos capaces de gestionar de forma automática y autónoma la iluminación de las salas en función de su uso en cada momento, además de proveer medidas para la gestión de la temperatura, humedad, luminosidad y presencia.
Dicho sistema permitirá a los usuarios proporcionar su opinión sobre la experiencia de uso de las instalaciones, siendo esta tenida en cuenta a futuro de forma automática, con el objetivo de adaptar las condiciones del edificio a las preferencias de los ciudadanos. La implantación de este concepto de “inteligencia ambiental” aplicado a la edificación, consigue diferentes beneficios de cara al ciudadano, ya que hace posible involucrar a los usuarios, incrementar su grado de satisfacción y mejorar la gestión eficiente de las instalaciones, principalmente en cuanto a ahorro energético y costes.
Para el Ayuntamiento de Valencia, esta acción no supondrá coste alguno de inversión y se encuentra plenamente alineada con el modelo de transformación de la ciudad en el prisma Valencia Ciudad Inteligente (VLCi). La iniciativa se encuentra enmarcada bajo un programa de innovación europeo, focalizado en poner en el mercado de forma ágil iniciativas pioneras donde la industria y las universidades colaboran en combinar sus esfuerzos y conocimientos para potenciar las perspectivas de negocio futuro.