El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha lanzado un llamamiento a la ciudadanía para que colabore y opine en el diseño del futuro de la movilidad en la ciudad, de modo que el nuevo Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Segura (PIMUSSVA) se elabore a partir de la máxima participación posible de quienes, finalmente, son usuarios del transporte urbano y transitan por la ciudad.
De este modo, entre la última semana de septiembre y mediados de octubre se llevarán a cabo en torno a 700 encuestas en los domicilios y otras 15.000 a usuarios a bordo de los autobuses de AUVASA, que se sumarán a las ya realizadas en los primeros meses del año, periodo en el que, además, se entrevistó brevemente a los conductores detenidos en los semáforos y a quienes llegaban a la capital de los núcleos urbanos del entorno.
Así, pretende el departamento que dirige el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, transformar el antiguo PIMUVA, Plan Integral de Movilidad Urbana de Valladolid, en PIMUSSVA, con acento en las eses de Sostenible y Segura, adaptando la planificación de los desplazamientos en la ciudad a la realidad actual y los hábitos de la población del año 2015, con vistas al futuro. Se trata de un proyecto iniciado en el mandato pasado en el que ahora se va a potenciar al extremo la implicación de la ciudadanía.
De hecho, según desveló el responsable del Centro de Movilidad de la Concejalía, Roberto Riol, la crisis y el descenso de la población de Valladolid han supuesto una caída del 28% en el número de viajes diarios (desplazamientos interiores, dentro de la ciudad) de los vallisoletanos desde el año 2005. Así, se ha pasado de 880.000 a en torno a 700.000 desplazamientos diarios, según los datos provisionales de la primera parte de la encuesta, realizada en los primeros meses de este año.
De igual modo, los hábitos de desplazamiento de los vallisoletanos han cambiado: el uso de la bicicleta se ha incrementado de forma importante, pero no siempre a costa del vehículo privado, sino que también ha restado viajeros al transporte colectivo. Mientras tanto, las salidas de ocio han disminuido.
Precisamente esa fotografía, una actualizada y fiel a la realidad, es lo que el concejal de Movilidad, Luis Vélez, persigue con este Plan de Participación, e insiste en que es fundamental que los ciudadanos accedan a dar su opinión, puesto que son los primeros interesados en que la forma de desplazarse en la ciudad sea la más saludable y sencilla, cómoda y óptima para todos.
Además de las encuestas y esta parte de trabajo de campo, se prevé la puesta en marcha de encuentros y foros temáticos en los meses de septiembre y octubre, así como talleres sobre movilidad a los que están llamados a participar todos los colectivos interesados, que finalmente es la sociedad vallisoletana al completo: usuarios, colectivos vecinales, sindicales, empresariales, sectoriales, sociales, etc.
El objetivo es tener a finales de noviembre el nuevo Plan de Movilidad concluido, con el máximo nivel de participación posible, para su aprobación y puesta en marcha.
La intención del Ayuntamiento, señaló el alcalde, Oscar Puente, es que el nuevo Plan de Movilidad se fundamente en dos bases: la sostenibilidad medioambiental y la participación, para lo cual, afirmó, es imprescindible que la ciudadanía «recoja el guante y aproveche esta oportunidad para dibujar una ciudad pensada para dentro de unos años, no sólo para ahora» e «imaginar el Valladolid en el que queremos vivir».
El Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Segura de Valladolid abordará doce grandes áreas de intervención, como objetivos específicos del estudio:
- Medidas de control y ordenación de tráfico y estructura de la red viaria.
- Medidas de gestión y regulación del estacionamiento, con especial atención al centro urbano. Plan de aparcamiento de residentes, rotación, disuasión, etc.
- Medidas de potenciación del transporte colectivo: mejoras en la cobertura y calidad de servicio, mejoras en la seguridad y accesibilidad, fomento de la intermodalidad, coordinación con el resto de medidas de los PMUS.
- Medidas de recuperación del espacio público urbano y ciudadano: red de itinerarios y áreas protegidas para peatones y ciclistas, red de aparcamientos para bicicletas y, en general, promoción la movilidad no motorizada.
- Medidas específicas de gestión de la movilidad: potenciación del vehículo compartido, transporte público a la demanda, aparcamientos de disuasión.
- Medidas dirigidas a personas de movilidad reducida y la inclusión social: mejora de la accesibilidad y supresión de barreras, facilitar el acceso al transporte público a personas de tercera edad, niños y jóvenes, desempleados, etc.
- Medidas para la mejora de la distribución de mercancías: ordenación y gestión del reparto, regulación de la carga y descarga, etc.
- Medidas de la integración de la movilidad en las políticas urbanísticas: planificación urbanística vigente, previsiones de desarrollos futuros y recomendaciones desde la movilidad sostenible hacia estos nuevos desarrollos.
- Medidas para mejorar la calidad ambiental y el ahorro energético: reducción de emisiones contaminantes junto con un consumo energético más eficiente en el ámbito de la movilidad.
- Medidas para mejorar la accesibilidad a grandes centros atractores: planes específicos de movilidad a grandes centros de atracción de viajes del municipio (centros comerciales, hospitales, universidades, polígonos industriales).
- Medidas para mejorar la seguridad vial para todos los usuarios de la vía pública.
- Medidas para la creación e implantación de una Concejalía o una Oficina de Movilidad en la estructura municipal.