El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, el consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez-Pallete y el director general y responsable de Innovación de Banco Santander, José María Fuster, han presentado la iniciativa Industria Conectada 4.0, un proyecto público-privado que nace con fin de impulsar la transformación digital de la industria española.
Esta iniciativa tiene un triple objetivo: incrementar el valor añadido industrial y el empleo cualificado en el sector; favorecer el modelo español para la industria del futuro y desarrollar la oferta local de soluciones digitales; desarrollar palancas competitivas diferenciales para favorecer la industria española e impulsar sus exportaciones.
Los mercados son cada vez más globalizados, exigentes y competitivos y la industria tiene que adaptarse y acometer procesos de digitalización para mantener posiciones competitivas. La multiplicación de la conectividad, la aparición de nuevas tecnologías como la computación en la nube, el internet de las cosas, el big data o la sensorización, permiten que la industria pueda abordar este reto, alcanzando la cuarta revolución industrial.
Esta oportunidad implica un cambio radical que ofrece a España y a la industria española una gran oportunidad de transformación y evolución que se debe aprovechar. La industria tiene un efecto multiplicador que se extiende a ámbitos como la investigación o el desarrollo de servicios basados en la tecnología y es, por tanto, garantía de crecimiento, empleo de calidad, competitividad y prosperidad.
Con el fin de fomentar que la industria española aproveche esta oportunidad, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Indra, Telefónica y Banco Santander han presentado unas primeras conclusiones que van a posibilitar que España construya su propio modelo de transformación digital de la industria.
Aunque las conclusiones y el informe finales de la iniciativa se presentarán en septiembre, se han adelantado las cuatro líneas de actuación para facilitar el cambio del modelo español hacia la industria 4.0:
- Concienciación y formación sobre la digitalización en la industria para hacer conocer sus beneficios y desarrollar las competencias necesarias.
- Creación de entornos y herramientas de colaboración, que favorezcan la transferencia entre industria y los proveedores de tecnología.
- Consolidación de las nuevas tecnologías en España, potenciando la financiación de I+D+i, definiendo estándares y fomentando alianzas internacionales.
- Apoyo a la implantación de las nuevas tecnologías digitales, con el objetivo fundamental de vencer las barreras existentes para su implementación.
La ejecución de esas líneas permitirá a la industria ser más competitiva, afectando la incorporación de estas tecnologías a sus productos, a sus procesos de producción y a los actuales modelos de negocio.
Asimismo, se diseñará un modelo de gobernanza, que será una garantía de la continuidad de la iniciativa que demanda la industria española. Este modelo deberá coordinar los esfuerzos de varios departamentos ministeriales y la participación de empresas y actores involucrados.
El ministro Soria ha recordado que la política industrial es uno de los pilares del crecimiento económico de España y que esta iniciativa, enmarcada en la Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España, ayudará a introducir y fomentar el uso intensivo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones en las empresas industriales, para así conseguir productos con un mayor valor añadido, lo que supondrá incrementar la competitividad del sector.
El término ‘4.0’ hace referencia a la cuarta revolución industrial impulsada por la transformación digital y supone un salto cualitativo en la organización y gestión de la cadena de valor del sector. La primera revolución vino marcada por el paso de la producción artesanal al desarrollo de la maquinaria y la fabricación en mayor escala. La segunda, por la utilización de la energía eléctrica y la producción masiva en cadenas de montaje. La tercera, por la automatización de la fabricación y la informatización de las empresas industriales. Y esta cuarta revolución viene determinada por los grandes avances de la tecnología.