Las microempresas de menos de 10 empleados, que representan el 95,8% del total, siguen reduciendo la brecha que las separa de pymes y grandes empresas en lo que respecta a la incorporación a su negocio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) básicas, esto es, ordenador, teléfono móvil y conexión a Internet.
Así se refleja en el ‘Informe ePyme 2014. Análisis sectorial de implantación de las TIC en la pyme Española’, elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) de Red.es y Fundetec, que ha sido presentado este martes, 7 de julio, en Madrid.
En el acto participó Víctor Calvo-Sotelo, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información y presidente de Fundetec, así como representantes de las organizaciones sectoriales más representativas de las diez agrupaciones sectoriales recogidas en el informe, que representan el 74% del tejido empresarial español. La VII edición de este estudio ofrece, un año más, una ilustrativa fotografía de la disponibilidad y uso de herramientas tecnológicas por parte de microempresas, pymes y grandes empresas, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Análisis cuantitativo
Según este documento, en 2014 la media de penetración del ordenador en la microempresa española era del 72,3%, con un crecimiento de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) respecto al año anterior, aunque hay sectores como el de informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales; actividades profesionales, científicas y técnicas; hoteles, campings y agencias de viajes; y comercio mayorista que se sitúan por encima del 90%, a muy escasa distancia de las pymes y grandes empresas. Son los sectores de construcción, comercio minorista y transporte y almacenamiento los que presentan los porcentajes más bajos, aunque éste último ha experimentado un aumento interanual cercano a los 13 (p.p.).
El teléfono móvil supera incluso al ordenador en penetración media en la microempresa, alcanzando al 76,5% de este segmento empresarial, con un crecimiento de 1,9 p.p. respecto a 2013. Nuevamente, los sectores de informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales (con aumento superior a 10 p.p.); actividades profesionales, científicas y técnicas; y comercio mayorista son los que encabezan el ranking, con porcentajes cercanos a los registrados en pymes y grandes empresas. La brecha mayor entre ambos segmentos empresariales se registra en los sectores de actividades inmobiliarias, administrativas y servicios auxiliares (de 41,7 p.p.) y comercio minorista (de 29,6 p.p.).
El acceso a Internet es una pieza clave en el desarrollo de los procesos productivos de las empresas españolas, y su penetración entre las microempresas alcanzó el 67,7% en 2014, con una subida de 2 p.p. respecto al año anterior. En este caso, a los dos sectores que repiten cabeza de lista (informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales; y actividades profesionales, científicas y técnicas) se suma el de hoteles, campings y agencias de viaje, todos ellos con porcentajes muy elevados y muy próximos a los de pymes y grandes empresas. En este indicador, el mayor crecimiento ha sido experimentado de nuevo por el sector transporte y almacenamiento (13,3 p.p., aunque sigue siendo el que presenta menor penetración de todos los analizados) y el de industria (3,9 p.p.).
La banda ancha continúa siendo el tipo de conexión más implantada en ambos segmentos profesionales. El 92,8% de las microempresas y el 98,1% de las pymes y grandes empresas con acceso a Internet contaban en 2014 con conexiones de banda ancha fija, aunque estos porcentajes están disminuyendo en beneficio de la banda ancha móvil, que mantiene la tendencia de crecimiento observada ya en 2013 y es el indicador que más ha crecido en el último año. Particularmente en la microempresa, donde se ha registrado un aumento cercano a los 24 p.p. en dos años (10 p.p. desde 2013), situándose su penetración en el 66,4%, mientras la media de penetración en pyme y gran empresa se establece en el 78,3%.
La página web es el indicador en el que observa una brecha mayor entre ambos segmentos empresariales: mientras el 75,8% de las pymes y grandes empresas disponen de esta herramienta tecnológica, sólo el 28,7% de las microempresas tienen página web de su negocio, descendiendo incluso 0,7 p.p. respecto al año anterior. Por sectores, el que presenta menor brecha es el de hoteles, campings y agencias de viaje, donde el porcentaje de penetración en microempresas asciende al 76,2% y el de pymes y grandes empresas al 93,7%.
Otros dos indicadores que muestran un comportamiento alcista son el uso de software de código abierto, que ha crecido 11,5 p.p. entre las microempresas hasta situarse en el 57,6%, y 15,1 p.p. entre las pymes y grandes empresas, alcanzando el 85,6% en 2014; y en menor medida el uso de la Administración electrónica, que alcanza al 66,2% de las microempresas con acceso a Internet (4,9 p.p. más que en 2013) y al 91,1% de las pymes y grandes empresas con conexión (1 p.p. más).
No se puede establecer una comparativa interanual respecto al uso de las redes sociales, al haber modificado el INE la metodología utilizada en sus encuestas en relación al año anterior, pero del informe se desprende que en 2014 el 31,8% de las microempresas y el 36,9% de las pymes y grandes empresas utilizaron algún tipo de medios sociales (redes sociales, blogs, webs para compartir contenido multimedia, herramientas basada en Wiki, etc.). Con gran diferencia, los dos sectores que más las utilizan son hoteles, campings y agencias de viaje (63,8% de microempresas y 73,3% de pymes y grandes empresas) e informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales (62,7% de microempresas y 76,4%% de pymes y grandes empresas).
Mención especial merecen las herramientas cloud computing, que aún presentan un escaso grado de penetración, a pesar de considerarse clave para la digitalización de las empresas. Sólo el 15% de las pymes y grandes empresas y el 8,1% de las microempresas adquirieron en 2014 algún servicio de cloud computing (si bien es cierto que el informe no contempla aquellas herramientas de uso gratuito). Los motivos principales que esgrimen las empresas de todos los sectores para no apostar por estas tecnologías son que no las consideran necesarias para su negocio y la falta de conocimiento respecto a su funcionamiento. Otros aspectos que les frenan son la incertidumbre sobre la localización de los datos o la legislación aplicable, así como el riesgo de posibles brechas de seguridad en la empresa.
Conclusiones y recomendaciones
Como ya se ha apuntado, existe una tendencia general a la reducción de la brecha digital que separa a las microempresas de las pymes y grandes empresas, gracias al esfuerzo que muchas de ellas están realizando para incorporar las TIC a sus procesos de negocio. En este sentido, las medidas recogidas en el ‘Plan de TIC en pyme y comercio electrónico’ incluido en la Agenda Digital para España están actuando como impulsoras de la adopción de las nuevas tecnologías, fundamentalmente entre las microempresas.
Sin embargo, en lo que respecta a la penetración de la página web, el objetivo de llegar al 55% de las microempresas en 2015 está lejos de alcanzarse. Del informe se desprende que las empresas encuentran dos barreras principales: el coste en el que deben incurrir para lograr posicionarla en los buscadores y el tiempo necesario para mantenerla actualizada, lo que en sectores como el comercio minorista exige una revisión continua de productos y precios. Ambos factores están detrás del descenso en el uso de la página web y de que ésta no sea vista como una herramienta tecnológica útil. Algo similar ocurre con las redes sociales, al exigir un tiempo y una dedicación que no todas las empresas pueden permitirse.
En cuanto al cloud computing, que permitiría a las microempresas utilizar muchas tecnologías a precios muy razonables, las empresas muestran aún un importante rechazo y desconfianza, que tienen su origen en el desconocimiento y la falta de formación en TIC de los responsables empresariales. Estos reconocen no tener los conocimientos suficientes para estar al día de los avances tecnológicos, y también que esta formación no es una prioridad para ellos, al no ser específica para sus procesos de negocio, por lo que tampoco se la ofrecen a sus empleados.
El Informe ePyme 2014 deja patente el interés del tejido empresarial español por incorporar las nuevas tecnologías, pero esta adaptación supone un esfuerzo importante en tiempo y dinero, por lo que es fundamental continuar con las labores de sensibilización, particularmente entre las microempresas, y también ofrecerles la formación y la información necesarias, así como las ayudas y los incentivos para que sean capaces de sacar el máximo provecho de las TIC.
En definitiva, las medidas recogidas en la Agenda Digital para España para favorecer la transformación digital de nuestra economía van dando sus frutos, aunque de forma más lenta de la esperada. Por ello, es necesaria la implicación, el esfuerzo y la coordinación entre todos los agentes (empresas, asociaciones sectoriales, proveedores tecnológicos y administraciones públicas) para apoyar a las empresas en su proceso de incorporación de las TIC como único camino para alcanzar mayores niveles de competitividad y su contribución a la creación de riqueza y de nuevos puestos de trabajo.