Innobasque, la Agencia Vasca de la Innovación, en colaboración con Koldo Mitxelena Kulturunea y la Diputación Foral de Gipuzkoa, celebraron el pasado martes 16 de junio en San Sebastián (Guipúzcoa) la jornada Robótica e Innovación.
La robótica aparece en un contexto de envejecimiento de la población como una tecnología capaz de contribuir notablemente a la mejora de la productividad. El sector está entre los cinco que mayor crecimiento ha experimentado en el siglo XXI. La robótica será un sector económico capital cuya importancia va en aumento: para 2020 la inteligencia artificial y la manipulación serán una realidad; en la década de los 30 será tendencia la vida artificial y se espera que para 2040 haya un incremento de los cyborgs. Estas son algunas de las conclusiones expuestas en la jornada Robótica e Innovación.
La jornada ha contado con la participación de Jon Agirre, miembro del Board of directors de EU Robotics y de Tecnalia; Juan Luis Elorriaga, presidente de AER (Asociación Española de Robótica); Loreto Susperregi, coordinadora de investigación de IK4 Tekniker; Mildred Puerto, directora de proyectos en Tecnalia; Borja Lizari, director de Kiro Robotics; Daniel del Río, de Minirobots; Ander García, director técnico de Drone by Drone; y Txema Villate, director general de Innobasque.
La aplicación de la robótica en la industria es una de las características fundamentales de la fabricación avanzada. Así lo han explicado representantes de Tecnalia e IK4 Tekniker. En 2014 la instalación de robots en la industria aumentó 15% en todo el mundo y las previsiones indican crecimientos de dos dígitos para el próximo bienio.
También la robótica de servicio para uso profesional está experimentando notables crecimientos. Si entre 1996 y 2008 se habían vendido 63.500 unidades de robots, de 2010 a 2015 se colocaron 100.000, según datos de la Federación Internacional de Robótica (IFR). La federación asegura también que se crearán más de 2 millones de puestos de trabajo en los próximos 8 años gracias a la robótica industrial.
Uno de los retos de la robótica es su implantación en pymes. La producción de series cada vez más cortas, la carencia de procesos de automatización, el coste de los robots, así como la ausencia de personas capaz de manejarlos, junto a la percepción de robustez de está máquinas se presentan como las principales barreras de las empresas medianas y pequeñas a la hora de implementarlos. Sin embargo, muchas están ya trabajando en este ámbito y por ello se han dado a conocer tres de ellas: Kiro Robotics, Minirobots y Drone by Drone.
Kiro Robotics, de Mondragón Corporación, ha desarrollado un robot, Kiro Oncology, que preparar la medicación intravenosa en la quimioterapia, minimizando el riesgo para los profesionales sanitarios que están en contacto con productos altamente peligrosos. Los vizcaínos Minirobots crean robótica educativa y lleva 15.000 unidades vendidas en 30 países. Finalmente, Drone by drone, empresa bilbaína certificada ha mostrado el abanico de servicios que estos vehículos no tripulados ofrecen para sectores como el audiovisual, seguridad, agricultura, mantenimiento industrial, medio ambiente.