La empresa austriaca Smartflower ha presentado en España el ‘Smartflower POPTM’, un sistema fotovoltaico, cuya principal novedad es su diseño y su movilidad. Los paneles están dispuestos en forma de «pétalos» que se abren o cierran cuando el sistema se pone en marcha o entra en modo de reposo, y que, al igual que los girasoles, se orientan hacia el sol para sacar el máximo rendimiento a su energía.
El smartflower se compone de 18 metros cuadrados de paneles monocristalinos y un circuito de conexión inteligente que abarca todas las superficies de los paneles y módulos solares. Según la zona geográfica en la que se sitúe, puede generar hasta 6.200 kWh al año, superando el consumo medio de una vivienda familiar, que ronda los 4.000 kWh al año.
El sistema fotovoltaico ‘todo en uno’ se programa en el mismo equipo, introduciendo datos de lugar y hora y, automáticamente se activa y se sitúa mirando al sol, quedando siempre a 90º con respecto al mismo, para aprovechar al 100% la energía recibida. El movimiento se realiza por control astronómico directo.
De la presentación se han hecho cargo Alexander Swatek, CEO y fundador de Smartflower, y Julio Matilla, Managing Director de Smartflower en España quienes destacaron las siguientes funciones inteligentes:
- Smart use: para su instalación, el sistema se atornilla al solado o directamente a tierra.
- Smart tracking: gracias al seguimiento realizado por sus dos ejes, los paneles solares se sitúan siempre en el ángulo óptimo con respecto al sol, dando lugar a un rendimiento un 40% superior al de las instalaciones fotovoltáicas ubicadas en los tejados.
- Smart cleaning: cada vez que se despliega y pliega, smartflower POPTM se autolimpia de forma automática, eliminando el polvo de las placas que reduce la producción de electricidad.
- Smart cooling: los módulos smartflower POPTM cuentan con una excelente retroventilación, por lo que su refrigeración es un 10-20ºC superior a las instalaciones tradicionales sobre el tejado. Gracias a esta refrigeración, su rendimiento se incrementa entre un 5% y un 10% con respecto al de otras instalaciones.
- Smart safety: durante el funcionamiento, los sensores vigilan permanentemente la velocidad del viento. A partir de los 54 km/h, smartflower POPTM se repliega de forma automática para evitar posibles daños. En cuanto amaina el viento, la instalación se vuelve a desplegar, también de forma automática y con movimientos suaves para evitar riesgos.
- Smart mobility: el smartflower POPTM es portátil, por lo que en caso de mudanza a otro lugar, es posible trasladar el sistema y volver a atornillarlo en su nuevo destino.
- Smart options: la unidad smartflower POPTM puede personalizarse en ocho colores, desde el rosa hasta el porcelana pasando por el morado, amarillo, gris y diferentes tonalidades de azul y verde.